lunes, julio 24, 2017

LA ESPERANZA

La esperanza 

A veces, parece que ésta se ha marchado para no volver y nos ha quedado abandonados. Por ello, ¿qué podemos hacer para conseguir lo que queremos?

Recuperar la esperanza no es tarea fácil, por eso muchísimas personas caen cada vez más en estados depresivos o de desánimo continuo.

“Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes”
-Khalil Gibran-

Tienes dos opciones ante la desesperanza

Ante esta situación de desesperanza, tienes dos caminos:

1- Hundirte, pensar negativo, machacarte y pensar que jamás conseguirás lo que quieres.
¿Qué obtendrás con esto? Desánimo, autodestrucción, estancamiento y si la mente no está bien, tampoco estará bien tu cuerpo. Además, con un estado de desánimo continuo podemos enfermar.

2- Aceptar la situación. En vez de hundirte con pensamientos negativos, puedes poner todo el centro de atención en las soluciones y los pasos que tienes que dar para profundizar en el camino que quieres. Reflexionar sobre si lo que estás haciendo es suficiente o tienes que cambiar de estrategia.

¿Qué obtendrás con esto? Esperanza, porque la esperanza sólo aparece cuando pensamos que podemos conseguir lo que queremos, por lo tanto, si estás centrado en encontrar soluciones y en ponerte en marcha con nuevas acciones, estarás yendo en la dirección que te lleve a tu objetivo.
Recuerda que cuando hay alguna frustración o algún problema, tendemos a ver las cosas tres veces más negativas de lo que son.

Es algo automático, sentirás tu situación desde una visión menos realista que si estuvieras en un buen estado emocional, si eres consciente de esto puedes pararlo.
Si tu estado de ánimo no está bien, no estás en buenas condiciones para pensar de una manera realista y eficiente.

Pero, ¿cómo recuperar la esperanza? A continuación unos puntos para que reflexiones:
Asegúrate de no centrar toda tu felicidad en un solo aspecto

Normalmente los que creen que su vida sólo merece la pena si consiguen algo en especial, son los que más riesgo tienen de caer en el desánimo.
En la vida hay muchísimas cosas buenas, cuantas más puertas abiertas tengas, más fácil te resultará estar motivado.

Imagina la diferencia entre una persona que sólo tiene una puerta abierta y otra que tiene 20 abiertas. La que tiene solo una, si un día se cierra se quedará sin nada. En cambio la que tiene 20, aunque se le cierren 4 o 5, dispone de muchas más. Las puertas pueden ser personas, actividades, hobbies, amistades, valores, etc...

Aferrarse a una sola cosa es peligroso, porque sin eso nos sentimos desgraciados. Hay demasiadas opciones en la vida como para aferrarse a sólo una, abre tu mente y expándete.

Haz una lista de las cosas de las que disfrutas en tu vida y si son escasas, aumenta tus actividades y descubre nuevos hobbies.
Si tienes pocas amistades o no estás satisfecho con las que tienes, conoce a nuevas personas. Ni siquiera las personas somos irremplazables, siempre hay infinidad de opciones y gente de todo tipo.

El típico pensamiento de: “nunca conoceré a alguien igual”, es totalmente erróneo, existe y existirán personas que encajen en tu vida.

Cuando has perdido a alguien de quien te habías encariñado, es lógico que se te pase por la cabeza que no volverás a conocer a alguien igual, pero si te pones en marcha de una manera eficiente, puedes descubrir personas del perfil que te guste, incluso mejor de lo que habías conocido en el pasado.

Las posibilidades son infinitas, pero siempre desde la acción, las cosas raramente vienen solas.

La solución puede estar muy cerca, dentro de ti

¿Cómo recuperar la esperanza? Con altas dosis de positividad. Este sería el punto clave, sé que suena a tópico, pero no existe otro remedio milagroso que lo pueda conseguir.

Si tus emociones están bien podrás estar esperanzado, las emociones van en función de tus pensamientos, así que la única manera de mejorar tu estado de ánimo es a través de buenos pensamientos.

Te preguntarás: ¿Cómo puedo mantenerme positivo si las cosas me van mal y estoy lejos de lo que quiero en mi vida?

Aprende de lo que no funciona, y en vez de utilizar pensamientos como: “soy un desastre”, “no tiene solución”, “nunca conseguiré nada”, etc… Usa la mente para impulsarte en vez de para hundirte.

Una buena manera sería utilizar nuestras capacidades para buscar nuevos caminos y soluciones, es necesario no quedarse quieto.

La diferencia entre las personas que se hunden ante los problemas y las que cogen más fuerza para seguir adelante, está claramente en la forma de pensar, en el centro de sus pensamientos.

Mientras hay lamentos, negatividades y autodestrucción, no hay cabida para seguir adelante, en cambio, cuando la mente está ocupada buscando soluciones para analizar lo que no funciona y poner en marcha nuevas estrategias, tomarás el camino que solucionará tus problemas.


No dejes que nada te detenga, recuerda que hasta el agua que parece débil, gota a gota, acaba erosionando una piedra

Orignal tomado de : https://lamenteesmaravillosa.com/como-recuperar-la-esperanza/