miércoles, noviembre 04, 2020

El respeto

 El respeto

El respeto es un concepto que hace referencia a la capacidad de valorar y honrar a otra persona, tanto sus palabras como sus acciones, aunque no aprobemos ni compartamos todo lo que haga.

La palabra respeto proviene del latín respectus y significa “atención” o “consideración”. De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE), el respeto está relacionado con la veneración o el acatamiento que se hace a alguien. El respeto incluye miramiento, consideración y deferencia.

 El respeto es un valor que permite que el hombre pueda reconocer, aceptar, apreciar y valorar las cualidades del prójimo y sus derechos. Es decir, el respeto es el reconocimiento del valor propio y de los derechos de los individuos y de la sociedad.

Frecuentemente se confunde el respeto con alguna conducta en particular, como los buenos modales o la amabilidad, pero el respeto es algo diferente, es una actitud. Uno de los filósofos que mayor influencia ha ejercido sobre el concepto de respeto ha sido el alemán Immanuel Kant. En su filosofía moral, este pensador afirma que los seres humanos deben ser respetados porque son un fin en sí mismos. Al ser un fin en sí mismos conservan un valor intrínseco y absoluto.

El respeto exige la comprensión del otro: ponerse en sus zapatos, tratar de comprender su posición. No basta solamente con no agredirlo o ignorarlo, implica escucharlo con atención y sin el ánimo de cuestionar sus ideas. El respeto hace una diferenciación total entre la persona y lo que esta piense o diga en un momento dado. Impulsa al ser humano a aceptar sus diferencias personales, recordando que todos tienen derecho a ser como son.

William Torres Psicólogo Clínico y de Familia


¿Cómo podemos fortalecer el respeto?

 Aprendiendo a escuchar:

Miremos con respeto a todas las personas que se cruzan en nuestro camino, detengámonos un momento, saludemos, miremos a los ojos y deseemos un buen día, o simplemente demos las gracias con sinceridad.

   Tomemos la decisión de aprender:

El que cree que ya lo sabe todo, está estancado. El mundo cambia continuamente y nosotros con él y cada persona o situación que se presenta en la vida, es una valiosa oportunidad para aprender y crecer.

Coloquémonos en los zapatos del otro:

Nadie hace cosas por fastidiar al otro, usted no conoce la situación que otros pueden estar viviendo. De vez en cuando es necesario que tratemos de pensar y sentir como lo está haciendo la otra persona; es decir, desde nuestro punto de vista. Extender nuestra comprensión hacia los demás implica volverse más compasivo.

William Torres Psicólogo Clínico y de Familia

      No seamos intransigentes:

Que alguien tenga un defecto o que diga o haga cosas improcedentes, no lo condena como persona, siempre podemos recapacitar o cambiar nuestra actitud o comportamiento. Por lo tanto, no rechacemos, discriminemos o maltratemos a otros porque no hacen lo que deseamos o esperamos, tengamos más paciencia y comprensión.

 Nadie es más ni menos que nosotros:

Todos somos diferentes en lo personal. Cada persona llega a este mundo con limitaciones y condiciones distintas para superar, resolver y de las cuales aprender, en eso radica todo. Aceptemos a los demás con sus defectos y cualidades, sin juzgarlos con ligereza.

Enseñemos a los niños con el ejemplo:

Recuerde que es durante la primera infancia cuando se incorporan los valores esenciales. Cuando los niños y niñas crecen y se desarrollan en un entorno familiar de respeto hacia los demás y hacia sí mismos, tendrán una base fuerte para establecer en sus vidas relaciones llenas de respeto.

En el proceso de enseñar a un niño cómo vivir, su ejemplo es determinante; es usted quien los enseña a través del respeto hacia ellos.

      Vivamos con respeto:

Cuando vivimos con respeto hacia los demás, nos volvemos más tolerantes, pacientes, comprensivos, cumplidores y responsables de nuestra participación en el mundo y cuando nos volvemos respetuosos de nosotros mismos, establecemos límites con seguridad, nos valoramos más y confiamos en nuestra capacidad.

Una persona que se auto respeta es capaz de:

• Darse espacio a sí mismo y a los demás.

• Permanecer estable internamente, sin una sensación errónea de inferioridad o superioridad.

• Desprenderse y no presionar a los demás para satisfacer sus deseos.

• Ser libre y ayudar a los demás a liberarse.

• Expresarse con dulzura, naturalidad y espontaneidad, pero con honestidad y coraje.

• Procurar que sus palabras y acciones estén llenas de consideración, discerniendo siempre qué es lo más preciso para decir o hacer, de modo que nadie se sienta herido ni molesto.

• Respetar a los demás.


William Torres Psicólogo Clínico y de Familia

Dale clic y Chatea conmigo en Whatsaap 3204918648

Información tomada de:

  • http://www.scielo.org.bo/pdf/rip/n21/n21_a03.pdf
  • https://www.grupoice.com/wps/wcm/connect/29e3a524-2b61-4228-afea-ea858bc4ee87/33.pdf?MOD=AJPERES&CVID=l1Ew55E
  • https://www.redalyc.org/pdf/461/46148194012.pdf
  • http://200.23.113.51/pdf/28817.pdf
  • https://www.feandalucia.ccoo.es/docu/p5sd6306.pdf