Propósitos de año nuevo:
Claves para cumplirlos
Bueno, ya están aquí las fiestas, y
el nuevo año a la vuelta de la esquina. En esta epoca es usual
recapitular sobre cómo ha sido nuestro año, hacer balance, y plantearnos
buenos propósitos de cara al año que entra.
A veces conseguimos lo que nos
proponemos, y nos felicitamos. Otras veces no hemos conseguido lo que nos hemos
propuesto por varios motivos; puede que hayamos empezado con entusiasmo a
dirigirnos a nuestros objetivos y al poco tiempo nos hayamos
"desinflado" y abandonado, incluso otras veces no hemos conseguido ni
empezar a ponernos en marcha
Cuando no conseguimos lo que nos
proponemos, normalmente esto nos genera frustración.
Muchas veces justificamos
nuestro fracaso“vendiéndonos” excusas a nosotros mismos (“es que no
tengo tiempo para ponerme con ésto ahora”, “no es tan importante”, “cuando
llegue el verano mejor”, “hay otras prioridades/personas/temas que no me
dejan”..y mil excusas más.)
Puede pasar también que al no
conseguir nuestros propósitos o al abandonar, nos ataquemos y nos mandemos
mensajes negativos a nosotros mismos, minando así nuestra autoestima..
(“si es que no tengo fuerza de voluntad”, “soy un desastre”, "soy un
inútil", “nunca acabo lo que empiezo”..)
Con frecuencia el ciclo se repite,
una y otra vez.. ¿qué podemos hacer para que ésta vez sea distinto?
Os voy a dar unas pequeñas claves
para que en el próximo año se cumplan todos vuestros propósitos
Coged papel y lápiz, preparad una
libreta para trabajar vuestros propósitos, y manos a la obra:
Paso 1: Definamos bien el
propósito:
Para que un objetivo sea viable
debe cumplir varias características y éstas son:
- Su consecución debe
depender de uno mismo (o al menos en gran parte). Por ejemplo
“encontrar trabajo” depende una gran parte de nuestro esfuerzo y por otra del
azar u oportunidades que se presenten, por lo que habría que redefinir el
objetivo destacando nuestro “papel” en su consecución “Movilizarme y hacer todo
lo posible por encontrar trabajo en tal sector y en tal ciudad”... si
las condiciones que no dependen de nosotros no nos son favorables, debemos
estar dispuestos a cambiar nuesto objetivo para buscar unas mejores condiciones
de cara a su consecución ( en este caso ampliar las ciudades de
búsqueda, otros paises, otros puestos, montar un negocio propio..)
Hay otros objetivos que dependen de
varias personas; en éste sentido hemos de focalizarnos en lo que
podemos hacer nosotros: “hacer lo posible por mejorar la comunicación
con mi Padre” por ejemplo.
Buenos objetivos son : “ponerme
en forma”, “comer saludable”, “dedicar más tiempo a mi familia”, “dejar de
fumar”, aprender o mejorar una habilidad (un idioma, tocar un instrumento, etc)
No son buenos objetivos los que
dependan del completamente del azar o de otras personas “ganar
un sorteo”, “que mengano me pida perdón”, “conocer al hombre de mi vida”…
podemos hacer cosas para propiciar éstas situaciones, pero no dependen de
nosotros, así que como objetivo no nos valen.
El propósito ha de poder
concretarse en acciones.
- “ser feliz” por
ejemplo es un propósito muy amplio ..puedes analizar qué cosas te hacen sentir
bien y feliz y concretar.
- :por ejemplo “revisar diariamente ofertas de empleo en portales de internet”, “ir al gimnasio tres veces por semana”, “dedicar los domingos por la mañana a organizar algo con mis hijos”.
- :por ejemplo “revisar diariamente ofertas de empleo en portales de internet”, “ir al gimnasio tres veces por semana”, “dedicar los domingos por la mañana a organizar algo con mis hijos”.
- El propósito ha de
ser realista: “ahorrar 1.000.000.000 de euros” o “ser un
escritor famoso” no son objetivos realistas si tienes un salario medio o acabas
de empezar a escribir, analiza si el objetivo es realista y cuánto
tiempo calculas que precisarás para su consecución.
Ponerte objetivos muy exigentes o
que no puedas cumplir es un motivo frecuente de abandono: “estudiar
5 horas al día cada día” si trabajas 8hs y además tienes otras
responsabilidades no es un objetivo realista. “Ir 5 veces a la semana al
gimnasio durante 2 horas” si te planteas empezar a hacer deporte y llevabas un
estilo de vida sedentario es un objetivo demasiado exigente. Tampoco
debes plantearte mil propósitos para conseguir en un año, es mejor que sean
2 o 3, si te pones 15 o 20 no será realista. Tómate tu tiempo para pensar y
escribir tus objetivos de cara al nueño año.
¿Ya tienes tu lista de objetivos?
Pues ahora el siguiente paso:
Paso 2: Trazando un “plan
de acción” para conseguir tus propósitos:
Lo más importante es ahora traducir
estos objetivo a acciones concretas del día a día que te lleven hacia
ellos. Para ello iremos por pasos:
- Divide tus objetivos en
todos los “sub-objetivos” que puedas y ordénalos a corto, medio y largo plazo. Por
ejemplo “sacarme un máster en X” implica: elegir el máster que quiero hacer,
ahorrar X euros al mes en tantos meses para pagarlo, apuntarme, dedicar una
hora al día al estudio, etc.. “Mejorar la comunicación con mi Padre” implica:
invitar a mi Padre a comer una vez al mes, llamar por teléfono para interesarme
por él una vez a la semana, mejorar mi asertividad en las conversaciones con mi
Padre (esto se puede dividir en frases o técnicas concretas), aprender a
expresarle a mi padre mis emociones para fomentar mi intimidad con él (también
se puede dividir en frases que decir a mi padre y cómo).. etc
- Ordenar en el tiempo: Una
vez que hayas desmigado tus propósitos en todas las acciones concretas que se
te ocurran has de colocar estos “sub-objetivos” en un calendario: bien sea para
organizar una rutina, fomentar nuevos hábitos, o poner fecha a tareas
concretas.
Paso 3: Inspírate,
pregunta:
Busca inspiración en otras personas y en cosas que te motiven
para la consecución de tu propósito:
- ¿Conoces a alguien que haya conseguido un propósito
similar? Si no lo conoces búscalo, pregúntale o averigua cómo lo
ha hecho, qué dificultades se encontró y cómo las superó ¿cómo hizo o hicieron
los que tuvieron éxito con su “plan de acción”? ¿Qué pasos siguieron para
llegar al objetivo y cómo se organizaron?. Busca casos de éxito y saca
inspiración, ideas y consejos, con ellos revisa tu “plan de acción”.
Paso 4: Dar el primer paso y revisar el plan cada poco tiempo:
- Una vez tengas diseñado tu plan para conseguir tus
propósitos y tengas fecha de inicio ¡manos a la obra! A por ello.
Recuerda que es importante durante el camino automotivarnos,
darnos mensajes positivos, buscar inspiración y reforzarnos a nosotros mismos. Dentro
de tu plan de acción es fundamental que incluyas una autoevaluación
periódica, por ejemplo semanal, de cómo vas avanzando y qué problemas te
encuentras en el camino.
Paso 5: Evalúa los
problemas que surjan y busca soluciones:
Muchas veces sabemos la "teoría",
conocemos perfectamente cómo deberíamos hacer las cosas.. pero al intentar
ponernos en marcha ..pof! parece que no funciona ¿Surgen problemas en
el camino? Detéctalos y busca cómo afrontarlos:
- Hemos de ser flexibles en nuestro
plan de acción y tener en cuenta que podrán haber factores que puedan
hacer que no podamos cumplir el cien por cien de las veces lo planificado, que
nos retrasen o incluso nos hagan retroceder un poco: aquí me refiero a imprevistos
o factores externos que no dependen de nosotros y que nos retrasan en
nuestros objetivos, como por ejemplo enfermedades, un tema urgente que requiera
toda nuestra atención durante un tiempo, etc. En este caso hemos de rediseñar
nuestro planning teniendo en cuenta estos imprevistos y retomar el plan una vez
pasado el bache. No seas intransigente ni demasiado duro contigo
mismo. Lo importante es seguir avanzando hacia tu propósito, aunque no
sea al ritmo esperado.
- Puede pasar también que veamos que surgen problemas que tienen que ver con nosotros mismos y que nos impiden llegar a cumplir nuestro plan: aquí no hemos de desesperar y procurar analizar dónde está el fallo ¿He diseñado bien mi plan? ¿mis objetivos son muy exigentes? ¿me boicoteo a mi mismo? ¿cómo lo hago? ¿qué cosas me digo? ¿problemas de motivación? ¿de autoestima? ¿sobrecarga emocional?..sobre todo: ¿qué puedo hacer al respecto? Recuerda: "Si falla el plan, cambia el plan, pero no cambies la meta."
- Puede pasar también que veamos que surgen problemas que tienen que ver con nosotros mismos y que nos impiden llegar a cumplir nuestro plan: aquí no hemos de desesperar y procurar analizar dónde está el fallo ¿He diseñado bien mi plan? ¿mis objetivos son muy exigentes? ¿me boicoteo a mi mismo? ¿cómo lo hago? ¿qué cosas me digo? ¿problemas de motivación? ¿de autoestima? ¿sobrecarga emocional?..sobre todo: ¿qué puedo hacer al respecto? Recuerda: "Si falla el plan, cambia el plan, pero no cambies la meta."
Una vez que detectamos dónde está el problema hemos de enfocarnos
en la posible solución y no dudar en pedir ayuda de ser necesario. ¡Tu
te mereces conseguir tus propósitos!..
Así que ¡A brindar por tus metas!
Paola Graziano.
www.psicologia-estrategica.com
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