Problemas de autoestima en la adolescencia: qué son y cómo ayudar
La necesidad de construir una identidad que sea respetada expone a los jóvenes a vulnerabilidades.
La
adolescencia es una etapa de cambios y transiciones que sufren tanto los
jóvenes como los adultos que están al cargo. Durante esta fase de la vida se
forma la propia identidad y, por consiguiente, la autoestima es un factor
condicionante en el modo en el que se experimenta esta evolución.
En este
artículo hablaremos acerca de los problemas de la autoestima en la
adolescencia y sobre cómo podemos prevenirlos desde el hogar o los
círculos cercanos a ellos.
La
autoestima y los adolescentes
Si algo
caracteriza la etapa de la adolescencia es su complejidad. El paso de
la niñez a la edad adulta va acompañado de grandes cambios a todos los
niveles: personales, sociales, familiares y académicos.
La manera en
la que el adolescente afronte y resuelva estos cambios estará sumamente
condicionada por su autoestima. La cual ejercerá un importante papel a la hora
de gestionar estos eventos así como también se verá afectada por cómo estos se
gestionen.
Es una época
en la que los y las jóvenes experimentan una gran necesidad de resultar
atractivos para el resto y de ser aceptados socialmente, por lo que las
relaciones interpersonales juegan un enorme papel en la formación del autoconcepto.
Formar parte
de un clan o grupo social es imprescindible para
la formación de la propia identidad, por lo que repercutirá directamente en el
nivel de autoestima del adolescente.
La
construcción de la propia identidad
Es en esta
misma etapa en la que el grado de autoestima que posea la persona, puede
condicionar, tanto positiva como negativamente, las relaciones con los
demás. Es decir, un joven con baja autoestima será más propenso a
experimentar una serie de dificultades en cuanto a la utilización de sus
habilidades sociales; por otra parte, un adolescente con alta autoestima posee
una confianza que le facilita el relacionarse con los demás.
Es habitual
que durante el periodo de la adolescencia, la autoestima tanto de los chicos
como de las chicas no sea excesivamente alta, ya que cualquier suceso, por
minúsculo que pueda parecer desde fuera, puede alterarla significativamente.
Cualquier
rasgo o condición física que pueda percibirse como poco o nada atractiva, como
el vello corporal o el acné, al igual que la sensación de no ser aceptado o
comprendido, es capaz de mermar la calidad de la autoestima del joven
profundamente.
Como
consecuencia, puede verse afectada la construcción de la propia
identidad, puesto que esta ocurre a lo largo de la adolescencia. Un joven
con una autoestima baja o frágil puede sentir temor a mostrarse tal y como es,
dado que el miedo al rechazo está siempre presente en esta etapa. Por lo que es
muy probable que este forje una primera identidad según las presiones o
expectativas del resto de iguales.
Cómo
prevenir los problemas de autoestima en la adolescencia
A pesar que
el desarrollo de la autoestima es un trabajo personal que el adolescente debe
realizar por su cuenta, desde casa se pueden llevar a cabo una serie de
técnicas o tácticas para ayudarle y allanar el camino hacia la construcción del
amor propio.
A
continuación, proporcionamos una serie de consejos o recomendaciones para
aquellos padres, familiares o amigos que no sepan como ayudar a los
adolescentes a mejorar su autoestima.
1.
Asegurarse de que el hogar es un contexto seguro
Debido a la
necesidad de aceptación, el adolescente puede experimentar una gran inseguridad
en ciertos entornos como el colegio o instituto y el grupo de amigos. Por lo
tanto, es necesario que este perciba que, al menos en su hogar, tiene la
seguridad que necesita.
El hogar
debe convertirse en un espacio de confianza, en el que
la persona pueda percibir que es estimada tal y como es. La comunicación en el
hogar debe ser fluida y segura. Es decir, el adolescente debe saber que puede
compartir sus sentimientos sin ser juzgado.
Por lo
tanto, la misión de aquellos que vivan bajo el mismo techo del adolescente es
la de crear un entorno seguro y apropiado que facilite la comunicación.
2.
Comunicación sincera y natural
Tan
importante es la cantidad de comunicación entre los miembros de la familia,
como la calidad de esta. Ya que mediante estos intercambios de información
personal, el adolescente conseguirá percibir a su familia como un apoyo y un
recurso de confianza.
La escucha
activa, la paciencia y los consejos correctos, son clave
para ayudara a fortalecer la autoestima de los jóvenes.
Aunque es
común que durante esta etapa los jóvenes tiendan a rechazar los consejos de los
padres, es necesario que estos sepan ganarse la confianza de los hijos y que lo
consejos no adquieran un tono mandatario, si no que sean naturales y
espontáneos.
3.
Elogiar y halagar
Es un error
inconsciente pero bastante común no elogiar o felicitar a los demás cada vez
que se consigue algo o cuando hacen algo bien. Además de elogiar los logros,
también es necesario alabar los esfuerzos realizados a pesar de no
haber conseguido algo.
La etapa de
la adolescencia es un periodo en el que se cometen muchos errores. No obstante,
estos no pueden eclipsar el resto de logros o los esfuerzos realizados para
conseguir sus propias metas.
En
complicado que el adolescente sienta que sus padres y madres están realmente
contentos con ellos y en algunas ocasiones pueden percibir estos halagos como
falsos. Para evitar esto, los elogios han de proporcionarse en el momento
adecuado y en proporción al esfuerzo o meta conseguida.
4.
Las críticas, siempre constructivas
En los casos
en los que el adolescente cometa algún error o sea necesario realizar algún
juicio a su conducta, se pueden utilizar las críticas. Pero siempre desde
un punto de vista constructivo y nunca de manera ofensiva o ultrajante.
El adolescente
necesita saber qué ha hecho mal, así como el porqué de la crítica y el cómo
puede mejorar. Realizar una crítica o juicio negativo sin fundamento o
explicación solamente provocará mermas en su autoestima.
5.
Establecer límites y reglas
El
establecimiento de normas y reglas en casa favorece el desarrollo del sentido
de la responsabilidad y en consecuencia, aumenta y afianza la autoestima. No
obstante, es necesario que estas normas sean realistas y flexibles,
de lo contrario pueden suponer un conflicto más en el hogar.
6.
Considerar siempre la opinión del adolescente
La necesidad
de sentirse integrado también se traslada al ámbito familiar. Incluir la
opinión del adolescente en las decisiones del hogar le hará sentir que
forma parte de algo y percibirá que es importante para la dinámica
familiar.
Los
adolescentes disfrutan cuando son tratados como adultos, por los que preguntar
por su opinión o por alguna sugerencia les supondrá un halago que repercutirá
positivamente en su autoestima.
7.
Estimular los intereses y aficiones
Apoyar los
intereses, pasatiempos o aficiones de los hijos, así como estimular las
actividades no regladas fuera del colegio es de suma importancia para el
desarrollo de la autoestima.
Un
adolescente que percibe que sus padres le apoyan en aquello que le
gusta tiene muchas más probabilidades de conseguir resultados
satisfactorios y de triunfar en lo que le gusta. Esto afianzará su autoestima y
favorecerá la propia aceptación.
8.
Asesorar en cuidado e higiene personal
Si hay algo
que caracteriza la época de la adolescencia son los cambios hormonales
y las consecuencias que estos tienen en el cuerpo. Esto, unido a la
preocupación que suelen tener por su aspecto personal puede ocasionar grandes
quebraderos de cabeza en ellos.
Por lo
tanto, aconsejar de una manera cauta y delicada acerca de la higiene corporal,
el aseo y la vestimenta les resultará sumamente útil, se sentirán más seguros y
fortalecerá su autoestima.
https://psicologiaymente.net/desarrollo/problemas-autoestima-adolescencia
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