15 ESCALONES IMPRESCINDIBLES EN TU DESARROLLO PERSONAL
Todo camino tiene sus recodos, sus curvas, sus subidas y bajadas… Momentos en que el pavimento se encuentra en buenas condiciones y otros en los que no, ratos en los que nos encontramos con muchas ganas para seguir caminando; por momentos, al contrario, se nos hace cuesta arriba. Quizás tengamos claro o no dónde está el final del camino, sin embargo decidimos seguir adelante.
En nuestro crecimiento personal sucede lo mismo. Hay diferentes momentos, diferentes escalones que debemos subir.
Teniendo claro cuáles son, y que emociones típicas llevan consigo, podremos
avanzar mejor. ¿Comenzamos?
Los
niveles de la escala, desde el extremo de haber tocado fondo hasta el del
bienestar completo, te propongo que los dividamos de la siguiente manera.
Piensa en cada concepto respecto de tu vida, si te sientes identificado; quizás
también puedas sacar algún ejemplo de tu día a día.
Escalones de crecimiento
personal.
Quince
pasos, quince emociones que debes conocer y saber gestionar. Ves poco a poco,
visita los enlaces y haz los ejercicios. Estamos juntos en esto.
1. La vergüenza.
Hay algo en ti que tienes oculto, muy abajo de la superficie
y de lo que los demás suelen conocer de ti. Quizás sea algo que pasó hace
tiempo o de lo que te sientes culpable y avergonzado. Ello te ha condicionado y
te ha influenciado, puede que impidiéndote hacer más cosas o seguir avanzando.
Da un paso más: escribe
en una carta que sólo leerás tú acerca de aquello de lo que te sientes
avergonzado. Este texto es para ti, así que sé honesto al completo cuando lo
escribas. No te guardes nada.
2.
El dolor.
Sentir dolor es parte natural de nuestra
existencia, pero si es excesivo puede impedir el cambio. Esto va referido a
posibles bloqueos, más o menos conscientes. El dolor, sin embargo, es energía,
y puedes utilizarla para transformarte.
Da un paso más: si hay algo
que todavía te causa mucho dolor, es una herida que debe sanarse. Averigua con
quien puedes y que te pueda ayuda, un psicólogo especializado en psicología
clínica y psicoterapia te puede ser de mucha utilidad.
3.
La apatía.
Puede darse un momento en que uno ya se haya
ido librando del dolor y de la vergüenza, pero la apatía o una cierta falta de
energía venga. En este punto podemos comenzar a imaginarnos dónde podemos y queremos llegar, que quizás no tengamos claro.
4.
La culpa.
¿Te das
permiso a ti mismo para cambiar? ¿Te haces merecedor@ de lo bueno que pueda
venirte? Ya no es vergüenza como en el escalón 1, si no culpa por el cambio.
Parece paradójico pero nos podemos sentir muy fácilmente culpables por cambiar,
además esto puede chocar en las personas de nuestro alrededor y
dificultarnoslo.
5.
El miedo.
El miedo es un obstáculo grande… que puedes
utilizar. El miedo, al igual que el dolor, se puede utilizar como energía en
movimiento para hacerte seguir funcionando. ¿Tienes miedo? Eso significa que
estás vivo y anhelas conseguir cosas, lo cual es bueno.
6.
El deseo.
Aquí ya se están produciendo cambios
psicológicos. Hay un anhelo, claro, pero quizás nuestro anhelo aún no está bien
dirigido. Atinando mejor en lo que queremos y en porqué lo queremos iremos
logrando más fácilmente.
Da un paso más: todo
lugar que nos permita reconectar con nosotros mismos nos va a ayudar en nuestro
crecimiento personal. Una playa tranquila al atardecer, la casa del pueblo, un
jardín de nuestra ciudad… Reconecta contigo y con lo que de verdad deseas.
7.
La ira.
Aunque la ira parezca algo negativo (de hecho
es una emoción negativa) aquí también vamos a utilizarla para crecer. Esa furia
intensa de nuevo puede servirnos. Quizás te diste cuenta que podías haber
iniciado este camino antes y te encolerizas, perdiste mucho tiempo… La ira,
como toda emoción, tiene
su porqué y su función.
Da un paso más: dirige
bien tu ira. Al final es energía que puedes poner en movimiento. ¿Por qué no
aplicarla a alguna actividad? Quizás haciendo deporte, musculación, creación artística,
pensar en nuevos proyectos… Proyéctala hacia lo que te interese.
8.
El orgullo.
Aquí estamos hablando del ego, que entra en
conflicto con lo que éramos, con lo que nos estamos convirtiendo y con los
demás. Recuerda lo que decíamos, sobre si has observado que cuando cambiamos
nuestra forma de ser y nuestra conducta a veces en nuestro entorno esto no se
recibe bien. Alteramos el status quo y
nuestro ego puede verse en un dilema.
9.
La valentía.
Si hay un concepto fundamental a la hora de
encarar nuestro desarrollo personal es el de la valentía, el de atreverse a soñar e ir dando los
pasos adecuados. La valentía implica atrevimiento, pese a los obstáculos que
pudiéramos encontrar.
Da un paso más: de
pequeños escribíamos cartas a los Reyes Magos. De mayores podemos hacer algo
parecido, escribir una carta donde incluiremos todo aquello que nos gustaría
tener, sentir o gozar.
10.
La voluntad.
Respecto al paso anterior, la volición nos
permite seguir avanzando. Se resumiría en la afirmación “Quiero hacerlo y voy a
hacerlo”. Además de darse permiso, lo que estamos procurando aquí es dejar
salir esa motivación, esa energía hacia el cambio. Pese a las barreras que pudieran
surgir, estamos dispuesto a encararlas, ya que tenemos la decisión de hacerlo.
11.
La aceptación.
En el sentido de neutralidad, recuerda al pensamiento de
que las cosas ni son buenas ni son malas per se, si no que
dependen de otras circunstancias que no están bajo nuestro control, al menos de
manera completa.
Da un paso más: este
puede ser un buen concepto para discutir con amigos. ¿Qué cosas nos hemos dado
cuenta que no podíamos cambiar y cuáles, por el contrario, vimos que de hecho
sí podíamos modificarlas?
12.
La razón.
El término razón tiene diferentes significados;
aquí vamos a utilizar el poder analizar de manera racional lo
que nos pasa. Además este es uno de los objetivos de la terapia
cognitivo-conductual, que ha demostrado su eficacia a la hora de promover
cambios personales.
Da un paso más: este
concepto puede ser abordado en un nivel inicial mediante el conocido esquema ABC del psicólogo Albert Ellis. A sería los
acontecimientos de la vida, lo que nos sucede; B vendrían a ser los
pensamientos que inevitablemente tenemos al pasarnos cosas. C, por su parte,
serían las consecuencias de lo que nos pasa y de lo que pensamos, a nivel
conductual y emocional. ¿Puedes sacar un ABC de algo que te haya sucedido
recientemente?
13.
El amor.
El gozo
por lo que nos sucede en la vida. Este es un escalón al que personalmente
siempre quiero llegar en mi trabajo en la consulta, mediante la psicoterapia.
Amor en sentido amplio: hacia nosotros mismos, hacia nuestras relaciones
íntimas (pareja, familia y amigos) y hacia las personas y el mundo en que
habitamos.
14.
La paz.
La paz interior es ese punto donde nos
encontramos en calma con nosotros mismos. Ello no significa que no haya
conflictos ni problemas en nuestra vida, si no que estos no nos afectarán en
demasía, que no alterarán nuestro ser. Estamos en armonía tanto con nosotros
como con los demás.
Da un paso más: hay
técnicas y herramientas muy diferentes para ello. Te recomendaré una, la meditación. Igualmente dentro de la
meditación hay corrientes y técnicas diversas. En este artículo cuento mi
experiencia con la meditación, espero
que te sirva.
15.
La iluminación.
En este
escalón nuestra mente recibe y filtra la realidad de forma muy clara y nos
sentimos equilibrados, con un enfoque de vida preclara.
Da un paso más: aquí
más que dar un paso más, lo que vamos a hacer es echar la vista atrás y ver
cómo ha sido nuestro proceso. Aquí nos vamos a premiar; no se llega a este
punto al azar y de casualidad. Nos felicitaremos por lo conseguido y nos
quedaremos con esta sensación.
En
conclusión, estos son diferentes estadíos que podemos atravesar. Quiero
recalcar que este proceso no es lineal; es decir, podremos ir avanzando en
estos escalones, luego volver atrás, seguir avanzando después…
Puede que
nos quedemos atascados en uno de ellos, pero esto nos puede hacer reflexionar
sobre como seguir avanzando. Imagínate el proceso como una tela de araña, más
que como una línea recta.
¿Cuál es tu escalón dominante ahora mismo? Planteate cómo seguir avanzando. Nuevos escalones, nuevas vivencias, nuevas emociones: siempre
valdrá la pena.
http://www.antonimartinezpsicologo.com/15-escalones-imprescindibles-en-tu-desarrollo-personal