Madurez Emocional
La madurez emocional es un término que se emplea
para dar nombre a aquellas personas que poseen una Inteligencia Emocional alta. Son personas que comprenden
sus emociones y las de los demás, poseen buenas habilidades sociales y regulan
su comportamiento para adaptarlo al momento y el entorno.
La madurez emocional se puede alcanzar, pero es
necesario llevar a cabo una serie de hábitos y comportamientos para lograrlo.
Hábitos para lograr la madurez emocional
Hay que tener en cuenta que la madurez
emocional está ligada al desarrollo personal, es decir, que se desarrolla con
el tiempo a través de ciertos hábitos. Si bien es cierto que existen algunos cursos de inteligencia
emocional que
pueden ser útiles para adquirir habilidades emocionales, muchas personas
aprenden estos comportamientos a medida que se relacionan con otros individuos
y experimentan con distintas situaciones de la vida.
La madurez emocional se está intimamente
ligada al bienestar psicológico, pues diversos estudios afirman que las
personas emocionalmente inteligentes son más felices y tienen un mayor éxito en
la vida.
1. Presta atención
plena
La atención plena es un término que se ha hecho muy
popular en la actualidad con el auge del Mindfulness, pero tiene un origen
ancestral, pues está arraigado al budismo y sus creencias. Lo cierto es que la
atención plena nos convierte en personas emocionalmente inteligentes, nos hace
conscientes de nuestras emociones y nuestros pensamientos y nos ayuda a
prestar atención al contexto que nos rodea, para adaptarnos mejor a éste.
Las personas que trabajan la atención plena gozan
de un mayor equilibrio emocional y tienen una mentalidad no enjuiciadora,
además se tratan con compasión y aceptan los fracasos de la vida.
2. Aprendes de los
errores
La aceptación es una de las claves del bienestar
emocional y es indispensable si queremos ser felices. La vida nos enseña
que no siempre nos van a salir las cosas como deseamos, pero muchas veces
podemos ser demasiado duros con nosotros mismos.
En realidad, si tenemos la actitud apropiada, los
fracasos pueden ser buenas oportunidades para crecer. Por eso es necesario
dejar de lado el perfeccionismo, porque por mucho que pensemos que es bueno
para nosotros, nos perjudica.
3. Desarrolla
asertividad
La madurez emocional suele plasmarse en las
relaciones interpersonales a la hora de comunicarnos con otras personas, y
pese a que no siempre vamos a estar de acuerdo con las opiniones de los demás,
es posible aceptarlas y decir lo que pensamos sin necesidad de faltarle el
respeto a nadie.
Esto es lo que se conoce como ser asertivo, pues la
asertividad es un estilo de comunicación en el que, pese a no estar de acuerdo
con lo que otra persona dice o piensa, actuamos sin ser groseros y nos
mostramos confiados y seguros, siempre respetando. La asertividad es una
habilidad social clave.
4. Conócete a ti
mismo/a
El autoconocimiento es uno de los principios de la
inteligencia emocional, y por tanto de la madurez a la hora de gestionar las
emociones. Y es que conocerse a uno mismo y entender las emociones que
experimentamos es necesario para poder regular estas emociones.
Para mejorar el autoconocimiento emocional es
bueno tener un diario de emociones. En el diario de emociones puedes escribir
cada noche antes de acostarte las emociones que has experimentado a lo largo
del día y reflexionar sobre ellas.
5. Escucha
activamente
La escucha activa es una de las cualidades
esenciales que debemos poseer las personas para relacionarnos con éxito con
otros individuos. Y es que la escucha activa no es lo mismo que oír.
Frecuentemente pensamos que al poner la oreja cuando alguien nos habla es
realmente escuchar, pero en realidad no es así.
La escucha activa es no pensar en lo que queremos
decir antes de que una persona haya acabado de hablar, es prestar atención no
solo a su lenguaje verbal sino también el no verbal, y es saber leer más
allá de las palabras.
6. Valida
emocionalmente a los demás
La validación emocional hace referencia al
aprendizaje, entendimiento y expresión de la aceptación de la experiencia
emocional de otro individuo.
Tiene que ver con la empatía y la aceptación de las emociones de otros,
pero también con la expresión, es decir, con hacérselo saber. Dicho de otro
modo, la validación no es solamente aceptar las emociones, sino que esta
aceptación se debe comunicar a la otra persona.
7. Mejora el control emocional
Dominar habilidades de Inteligencia
Emocional es necesario para regular las emociones, y solo es posible
cuando uno tiene conocimiento de su experiencia emocional. Aunque a veces las
personas podamos dejarnos llevar por la situación, tenemos la capacidad de
reflexionar y de tomar decisiones acertadas.
8. Prioriza el “nosotros” en las relaciones
interpersonales
La madurez emocional tiene sentido en la relación
con otras personas, es decir, en las relaciones sociales. Respecto a la pareja
o en el entorno de trabajo es oportuno priorizar el "nosotros" por
encima del yo.
En el caso del trabajo, por ejemplo, la unión hace
la fuerza, y en el caso de la pareja, pensar en los dos ayuda a superar
conflictos. Y es que es frecuente perder el control con la gente que amamos, y
no es extraño que nos centremos en nuestras necesidades y dejemos de lado la de
los demás. La madurez emocional es entender esto.
9. Desapégate cuando es necesario
El apego no es necesariamente malo, pues los lazos
con los seres queridos nos ayudan a crecer y desarrollarnos. Sin embargo,
muchas personas se apegan a objetos e incluso a sus narraciones sobre lo que
está bien o mal.
Crecer emocionalmente significa ser crítico con la
realidad, vivir el presente y ser consciente de lo que es apego. Para evitar el
dolor emocional, es necesario aprender a desapegarnos de nuestras
creencias, nuestros pensamientos, nuestros recuerdos y, en definitiva, nuestros
eventos privados.
10. Deja atrás el pasado
El desapego incluye también dejar atrás el pasado y
vivir el momento presente, pues el pasado ya no podemos vivirlo. Como he
comentado, las frustraciones pueden servirnos para crecer, porque cuando nos
quedamos estancados en épocas anteriores de nuestra vida no avanzamos.
11. Deja de quejarte
Criticarte
a ti mismo por lo que no hiciste bien y criticar a los demás es paralizante. La
madurez emocional significa ser realistas y estar en constante movimiento. Por
eso es necesario aprender de los errores y utilizar las malas
experiencias para crecer como personas.
Original tomado de: https://psicologiaymente.net/psicologia/madurez-emocional