La confianza
¿Te has
preguntado qué es la confianza? ¿Qué tipos de confianza existen o cómo poder
desarrollarla?
La confianza proviene del verbo
“confiar” y se define –según la Real
Academia Española- en diferentes acepciones que implican, entre
otros:
* La “esperanza firme que se tiene
de alguien o algo”
* La “seguridad que alguien tiene
en sí mismo”
* La “presunción y vana opinión de
sí mismo”
* El “ánimo, aliento y vigor para
obrar”
* La “familiaridad”
* La “excesiva libertad”
Ahora bien, la Psicología ha
estudiado ciertamente el fenómeno de la confianza. Sin embargo, ha encontrado
algunas dificultades a la hora de definirla. Sin embargo, podría entenderse
como la opinión favorable en la que una persona o grupo es capaz de actuar de
forma correcta en determinada situación. Es decir, la seguridad que alguien
tiene en otra persona o en algo.
Las distintas definiciones sobre la
confianza concuerdan en que parece ser un fenómeno que involucra riesgo, capacidad
de predicción (predictibilidad), capacidad de control
(controlabilidad) o ausencia de esta capacidad y coherencia entre la
palabra y la obra. Tomando la definición de Schlenker, “la confianza se
refiere a acciones futuras de otras, que eluden el propio control y por ello
implican incerteza y riesgo”. Más aún, según Cornu, “la confianza es una
hipótesis sobre la conducta futura del otro. Es una actitud que concierne el
futuro, en la medida en que este futuro depende de la acción de otro. Es una
especie de apuesta que consiste en no inquitarse del no-control del otro y del
tiempo”.
Existen diferentes tipos de
confianza en los demás. En este artículo identificaremos: la institucional y
la interpersonal. La primera, la institucional, supone que el devenir del
orden social o público en su conjunto es predecible y –en cierto modo- controlable.
La segunda, la confianza interpersonal, implica sinceridad, trasparencia y
buena fe de nuestros cercanos.
Dentro de la confianza
interpersonal podemos encontrar aquello denominado confianza intragrupo y
aquella intergrupo o generalizada. La confianza intragrupo dice relación
con la confianza que se aplica dentro de un grupo (religioso, étnico, de clase,
etc.) y –por ello- aumenta la predictibilidad y reduce el riesgo. Lo anterior,
ya que “quienes son parte de mi grupo tienden a compartir mis propios valores y
así me es más fácil entenderlos y predecir su conducta”.
Finalmente, desde la Psicología se
ha estudiado que para tener confianza en otros es necesario y básico confiar en
nosotros mismos. Es por ello que la confianza individual (en uno mismo) es
la base de otros tipos de confianza. Para desarrollarla, es imprescindible
creer en nosotros mismos, conocernos, comprender nuestros pensamientos y
emociones y aceptarnos.
De ahí, que sea muy importante
preocuparnos de mejorar nuestra confianza en nosotros mismo. Aquí te ofrecemos
algunas claves para lograrlo:
* Cree en ti mismo, ya que la opinión que tengas sobre ti es muy
importante.
* Deja de compararte con los demás. Si te comparas con otras
personas nunca te vas a sentir bien contigo mismo.
* Aprende a decir que no. Ayudar a otras personas es algo bueno
pero ayudar demasiado puede crear presión y estrés. Si fracasas ayudando a otra
persona puedes sentirte mal contigo mismo.
* Practica la gratitud. Ser una persona agradecida hace que te
sientas mejor contigo mismo.
* Sé asertivo. Una persona tiene que defenderse a sí mismo para que
las demás personas lo respeten.
* Escribe tus logros. Es un hábito que te va a ayudar a sentirte
bien y mejorar tu confianza.
* Utiliza afirmaciones positivas sobre ti mismo que aumenten
tu autoestima.
Original tomado de : https://www.guioteca.com/psicologia-y-tendencias/la-confianza-como-entenderla-y-mejorarla-desde-una-mirada-psicologica/
Original tomado de : https://www.guioteca.com/psicologia-y-tendencias/la-confianza-como-entenderla-y-mejorarla-desde-una-mirada-psicologica/