El Honor
El honor
es la cualidad moral que obliga al hombre al más estricto cumplimiento de sus
deberes consigo mismo y con los demás.
El honor
es un símbolo de la vida virtuosa y un elemento esencial de la dignidad humana
y pertenece al inconsciente colectivo como un valor esencial en el arquetipo
del héroe.
La
consecuencia de la conducta virtuosa es el honor de la buena reputación y la
buena opinión ejemplar; y en el caso de las acciones heroicas, la gloria.
El honor
se adquiere con el comportamiento honesto que pone en evidencia la propia
dignidad para merecerlo.
El honor
es una alabanza que expresa un homenaje a la buena actitud y a la correcta
disposición como forma de vida.
Un cargo
de honor se brinda a todo aquel que por sus virtudes se hace acreedor al uso de
ese título y a sus favores como si realmente lo tuviera.
Las
personas que merecen honores son consideradas en un nivel de jerarquía
superior, más importante, porque han sido capaces de cumplir escrupulosamente
con sus compromisos, han observado una conducta laboriosa y desinteresada y se
han destacado por su honestidad y sus virtudes morales.
Los
honores militares son demostraciones de honra y respeto por una trayectoria
impecable. De manera que una persona honorable es aquella que es digna de ser
honrada.
Pude
comprobar que el honor es una palabra en desuso y es verdad, porque ya no
existe ni siquiera en los nuevos diccionarios.
Por
ejemplo, no aparece su definición en la versión abreviada de la Enciclopedia
Británica, donde en lugar de la definición de honor aparece la leyenda “ver
legión de honor”, título honorífico que reconoce a las personas dignas de
honor, palabra cuya definición no está registrada.
Legión de
Honor significa la orden y condecoración de más alto rango que existe en la
República francesa. Creada por Napoleón pueden merecerla tanto hombres como
mujeres, franceses o extranjeros que se han destacado durante veinte años por
méritos civiles o actos de valentía en época de paz o por servicios militares
durante la guerra.
No es
casual que esta palabra no merezca una definición ya que en este mundo moderno
son cada vez menos las personas dignas de honor.
La
conducta virtuosa se ha tornado inestable y relativa, algo que alguien realiza
según las circunstancias y que no se preocupa en mantener.
Creo que
la orden de la Legión de Honor en poco tiempo permanecerá desierta por falta de
candidatos para tan alto rango.
El hombre
actual no es digno de honor, es “Light”, no piensa a largo plazo, se reduce a
la inmediatez, por lo tanto no intenta proyectarse con una conducta estable y
comprometida, sino que se permite cambiar según los dictados de las tendencias
en las cuales se alista para pertenecer.
El honor
ha dado lugar al actor que necesita ser aceptado y no segregado, adecuándose a
las circunstancias para ser igual a los demás, evitando esfuerzos o conductas
pasadas de moda, como la honradez o la honorabilidad, para no ser tildado de
pacato y fuera de onda.
Es que el
ser honorable como modo de vida parece reducir las posibilidades de su
reconocimiento en una sociedad que se desarrolla sobre la base de la
supervivencia del más apto.
Las
grandes ciudades recrean los modos de vida del hombre primitivo, donde la lucha
por sobrevivir anula toda capacidad simbólica y vuelve al hombre a una
condición infrahumana.