4 problemas de autoestima muy
frecuentes, y cómo gestionarlos
Valorarse
negativamente puede llevar a una vida frustrante y marcada por las bajas
expectativas.
Los
problemas de autoestima están en la raíz de muchos de los problemas
psicológicos que experimentan las personas. Sin necesidad
de ir de la mano de trastornos mentales, esta clase de valoraciones pesimistas
sobre uno mismo hacen más probable que se lleve una vida insatisfactoria,
centrada en metas poco ambiciosas.
En este
artículo repasaremos varios de los problemas de autoestima más
habituales, así como posibles estrategias para gestionarlos y hacer que se
vayan desvaneciendo.
La
importancia de la autoimagen
Puede que
las relaciones personales sean algo complicado, pero en muchas ocasiones aún lo
son más esas relaciones que establecemos con nosotros mismos. Con la idea del
“yo” que cada uno de nosotros alberga en su interior.
Y es que los
problemas de autoestima son una de las causas más frecuentes de malestar
psicológico. Esta clase de situaciones incómodas, ansiógenas o fuente de
verdadero dolor emocional parten de un conjunto de creencias que en
psicología es llamado autoconcepto, o autoimagen, y que contiene todas esas
ideas sobre uno mismo, los adjetivos que definen el “Yo”.
El
autoconcepto no es algo que contemplemos fríamente, tal y como un científico
miraría a través de un microscopio una muestra, sino que siempre lleva consigo
una carga emocional. A esta vertiente del autoconcepto que tiene que ver con
cómo nos sentimos ante la idea que tenemos acerca de nuestra identidad la
llamamos autoestima.
Así, los
problemas de autoestima son esas situaciones que aparecen cuando el
modo en el que valoramos el autoconcepto es muy pesimista, y nos hace
sentir ansiedad, asco u otras sensaciones y sentimientos cada vez que
recordamos quiénes somos.
Los
problemas de autoestima, y posibles soluciones
Para saber
cómo lidiar con esta clase de malestar, es bueno conocer los principales tipos
de problemas de autoestima. Veamos cuáles son.
1.
Los complejos por falta de talento
Es muy
posible que buena parte de los problemas de autoestima aparezcan ante la
creencia de que no se tiene talento para hacer algo importante para uno mismo.
Desde esta perspectiva, hay algo que escapa al propio control y que impide o
dificulta mucho progresar en un ámbito de conocimiento o de entrenamiento
determinado.
En este tipo
de problemas de autoestima, no solo aparece la tristeza por no llegar a
las metas que uno se fija, sino que además se siente que se desaprovecha el
tiempo en algo que jamás dará los frutos esperados.
Sin embargo,
hay que tener en cuenta que el talento es, simplemente, el fruto de esforzarse
mucho durante mucho tiempo, y que el hecho de no progresar en algo acostumbra a
ser indicativo de que, simplemente, esa tarea no motiva lo suficiente. Ahora
bien, para que esta idea haga efecto mejorando el nivel de autoestima es
necesario pasar por una reestructuración
cognitiva, tal y como veremos.
2.
La comparación constante
Quien se
obsesiona por compararse todo el rato con los demás, termina encontrando mil
ejemplos de personas que, en términos generales, parecen ser superiores a uno
mismo en todos los sentidos.
La buena
noticia es que la información que tenemos sobre los otros siempre es
insuficiente y demasiado sesgada como para emitir opiniones valorativas con
fundamento sobre ellos. La mala noticia es que quien le da la importancia
suficiente a este tipo de cuestiones, probablemente será incapaz de tener en
cuenta este razonamiento, y simplemente pensará recurrentemente en lo
malo que es uno mismo en comparación a otros.
3.
Los sentimientos de culpa
Culparse por
errores cometidos en el pasado, ya sean por hacer algo o por no haberlo hecho,
es una fuente común de problemas de autoestima. La vida nos da muchas
oportunidades para fallar, y algunas veces el sentimiento de culpa queda
enquistado.
A pesar de
que aparentemente este sentimiento nos habla del reconocimiento de algo que no
debería haber ocurrido, no siempre se traduce en la voluntad de evitar
caer en la misma clase de equivocaciones. Pero, cuando sí se intenta
compensar la situación, esto es una manera en sí de solucionar el problema de
autoestima, si se gestiona el autoconcepto del modo adecuado.
4.
Creerse los menosprecios de los demás
La crueldad
del resto de personas puede infiltrarse en el modo en el que pensamos acerca de
nosotros mismos. Por eso, muchas víctimas de maltrato o de bullying creen
merecerse lo que les ocurre, por ejemplo.
La cuestión
es que cuando hay señales frecuentes de que alguien nos menosprecia, tendemos
a creer que realmente hay motivos válidos para que se nos desprecie. Si a
esto le sumamos que muchas veces el maltrato no se da de manera aislada, sino
que todo un colectivo o círculo social participa en él, las señales de que
deberíamos odiarnos a nosotros mismos se multiplican.
¿Cómo
terminar con el malestar?
Los casos
más graves y evidentes de problemas de autoestima deben ser tratados por
psicólogos, dado que tienen los recursos para hacer algo muy necesario en estos
casos: ayudarnos a cambiar el modo en el que pensamos sobre nosotros mismos, y
hacer que adoptemos hábitos coherentes con un nivel de autoestima normal. Estas
dos vías de acción, típicas de la terapia cognitivo-conductual,
permiten volver a la normalidad en cuestión de semanas o pocos meses.
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