Los 6 hábitos de las relaciones de pareja fuertes
Algo que enseña la experiencia es que las
relaciones de pareja no se basan tanto en encontrar a la persona adecuada como
con aprender a relacionarse de un modo sano con quien nos quiere. Es poco
realista pensar que aquellos noviazgos que funcionan son los que están formados
por enamorados que encajan en todos los aspectos (el mito de la media naranja);
lo que ocurre, en realidad, es que sus hábitos refuerzan día a día ese
vínculo emocional.
No se trata de la esencia de cada uno, se trata de
la manera en la que interactuamos. Por ejemplo, hasta el amor más intenso se
apaga si no es comunicado, y si la convivencia no sirve para expresar ese
afecto.
Así pues, todo depende de nuestras acciones, no de
nuestra identidad. Pero… ¿cuáles son esos hábitos que definen a las
parejas fuertes? Veámoslo en las próximas líneas.
Del amor platónico al amor
real
Aquello que tenemos que hacer para llevar una vida
de pareja fluida y sin complicaciones necesarias pasa, justamente, por no
confundir a nuestra pareja con ese amor platónico con el que llevamos años
fantaseando (muchas veces, incluso desde la infancia). Tener claro
esto, y huir de esencialismos, es el primer paso para construir una relación
que valga la pena. Al fin y al cabo, utilizar a alguien como representación de
algo que queremos amar incluso aunque no exista, nos daña a ambos.
Esto parece muy evidente si lo vemos escrito, pero
en la vida real cuesta más discernir esas situaciones en las que caemos en este
error. Por ejemplo, querer salir preferentemente con personas que tengan rasgos
físicos muy concretos es un ejemplo de amor platónico en una versión débil: nos
gusta tanto la idea de salir con alguien con rastas que incluso utilizamos esto
como mecanismo de filtrado.
Sin embargo, una vez hemos comprendido que lo
importante está en las acciones y no en las etiquetas, aún queda trabajo por
hacer. Falta, de hecho, lo más importante: saber cuáles son esos hábitos que
fortalecen las relaciones de pareja. En ocasiones, estas costumbres ya
aparecerán de manera natural en algunas relaciones, mientras que en
otras es necesario hacer algunos esfuerzos para implementarlas.
Los hábitos de las relaciones
de pareja fuertes
Para exprimir al máximo las posibilidades de
desarrollo de una relación de pareja, y a la vez permitir que esta eche raíces
profundas, te puede ser útil seguir las pautas que verás a continuación.
1. La simetría en las
conversaciones
Para que una relación fluya bien es necesario
conversar con regularidad, dado que esto ofrece la posibilidad de asomarnos por
una ventana a los pensamientos del otro y, en definitiva, de conocer en tiempo
real sus opiniones, miedos y esperanzas, y empatizar mejor. Sin embargo, este diálogo
debe ser simétrico. Es decir, no vale solo con hablar o escuchar, hay
que hacer ambas cosas.
Está claro que el encaje exacto no existe, y
siempre habrá una persona que sea más propensa a hablar que la otra; lo
importante es evitar situaciones en las que el rol de uno de los miembros de la
pareja queda reducido al de oyente pasivo, un simple medio para desahogarse.
2. No renunciéis a la vida
social
Olvidarse de los viejos amigos cuando se tiene
pareja es algo habitual, pero eso no significa que sea positivo. Salir
y divertirse en círculos de amistades de toda la vida es una manera perfecta de
enriquecer las relaciones, dado que nos permite conocer facetas de la persona a
la que amamos que no se revelaban en el contexto del noviazgo o del matrimonio.
Por otro lado, encerrarse en una relación de pareja
tampoco es positivo, ya que facilita que se cree una dependencia mutua: como
ambas personas han roto los vínculos que las unían a sus amigos, el miedo a que
la relación termine puede tomar el control de la situación, ya que en esa caso
se estaría en una situación de aislamiento social.
3. Expresar el amor
Esto es básico. Hay personas que, a causa de su
manera de aprender a comportarse o por la cultura en la que han vivido durante
la mayor parte de su vida, tienden a evitar expresar lo que sienten.
En estos casos es habitual que justifiquen esta
postura pensando que lo importante es que el amor es algo que se lleva por
dentro y que no se enseña, ya que hacer eso sería considerado banalizar. Sin
embargo, se trata de un error, ya que la otra persona no tiene acceso a esas
“profundidades” de la mente del ser al que ama, por mucho que esté enamorada.
4. Practicar constantemente el
respeto mutuo
Otro de los hábitos de las relaciones de pareja
fuertes y consolidadas tiene que ver con actuar en consecuencia con el nivel de
respeto que se siente por el otro; ni el humor ni los “juegos” justifican, por
ejemplo, la costumbre de gastarle siempre bromas a la otra persona, o
ridiculizar su manera de expresar las emociones.
Las relaciones de pareja deberían ser un contexto
en el que poder comunicar emociones y sentimientos sin miedo a ser
juzgados, y por mucho que estas puedan disfrazarse de “broma” o de
honestidad cruda, eso no quita que a la práctica sirvan como escarmiento.
5. Cambiar de aires
Todo lo anterior no sirve de nada si el cuerpo pide
romper con la monotonía y el hecho de estar con alguien nos ancla en el mismo
lugar. Aunque decidamos sacrificar esa posibilidad para hacer que la relación
siga por sus cauces habituales, al final la frustración puede llegar a
desbordarnos.
Es por eso que es saludable asumir que una relación
no es el sitio habitual en el que dos personas interactúan; es la interacción
misma, independientemente de donde transcurra. Rechazar ese mito según el cual
la vida de pareja consiste en tener casa, coche, perro e hijos (como si fuesen
elementos de un paisaje) es el primer paso; el segundo es vivir
aventuras juntos de vez en cuando y, sobre todo, moverse.
6. Repartirse las tareas del
hogar
Este detalle parece banal en comparación al resto,
pero no lo es. La creencia en la igualdad de los miembros de la pareja se
demuestra apostando por un reparto igualitario de las tareas del hogar,
que en el caso de las relaciones heterosexuales, suelen consistir en que la
mujer se encarga de hacer la mayor parte de ellas.
https://psicologiaymente.net/pareja/habitos-relaciones-de-pareja-fuertes
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