Visualización: el poder de la imaginación para superar dificultades
Esta técnica es muy útil a la hora de prepararse para retos
importantes.
Todos hemos
vivido ese momento alguna vez. Ese momento en el que te juegas todo a una
carta, ese momento en que tienes la sensación de que tu vida depende de él. El
examen de conducir, una audición, un partido, una entrevista de trabajo, una
oposición…
Podemos
entrenar, estudiar o preparar el evento en cuestión, pero nunca será lo mismo.
Es decir, nunca podremos recrear los elementos concretos que implican el día de
la prueba, como la presencia del examinador o el aula, o los imprevistos que
puedan suceder (el calor, el ruido, el rival sale con otra estrategia a la
prevista…). En psicología contamos con una técnica muy útil ante este tipo de
situaciones: la visualización. A continuación veremos de qué se trata.
¿Qué es la visualización?
La
visualización consiste en experimentar, mediante la imaginación, cualquier situación que pudiera darse en la vida real.
Se ha usado tradicionalmente en fobias, como recurso para llevar a cabo una
exposición que no fuera viable hacer por no disponer del estímulo fóbico en sí.
Por ejemplo, no podemos comprar un billete de avión cada vez que tengamos que
recurrir a la técnica de exposición ante un paciente con miedo a volar, por lo
tanto, jerarquizamos las diferentes situaciones en función de la ansiedad que
provocarían en el paciente y procederíamos a vivenciarlas en imaginación.
El caso de Michael Jordan
Cuentan que
Michael Jordan se sentaba en el banquillo antes de los partidos, y se imaginaba
las diferentes posibles situaciones que pudieran obstaculizar sus objetivos (un
bloqueo por allí, un tapón por allá…). De esta forma, él se sentía más
preparado ante dichas situaciones porque no eran “imprevistas”, ya las había
prevenido, es más, ya las había entrenado y ya las había vivido.
Pues este
pequeño “truco” del mítico escolta de la NBA, unido a la experiencia clínica de
la visualización, nos deja un claro
camino hacia el entrenamiento mental, es decir, una adaptación de la
técnica de visualización al deporte y el desarrollo personal.
Cómo utilizarla combinándola con la imaginación
Debemos
diferenciar entre “imaginar” y “visualizar”, pues si bien es necesaria la
imaginación para la visualización, no es suficiente. Para que la visualización se realice con todo el éxito posible,
tiene que cumplir ciertas condiciones. Antes de nada, debemos diseñar la escena
que vamos a experimentar.
Empezaremos por
estímulos sencillos, como el color del balón, y poco a poco, según vayamos
dominando cada una de las escenas, las iremos sofisticando, llegando a diseñar
el examen de conducir, una entrevista de trabajo, o los primeros metros de una
carrera. En esta sofisticación será recomendable incorporar más estímulos
además de imágenes. Los sonidos, los olores, el tacto, el equilibrio o las
emociones pueden ayudarnos a otorgar realismo a la escena, y a contribuir a
crear esa huella de memoria que se active en el momento de la verdad.
Además, siempre
es muy útil añadir la percepción de estímulos en 360 grados, sobre todo en el
momento de empezar a imaginar, el momento en el que nos transportamos a la
visualización. Las indicaciones del examinador en el asiento de atrás, el tacto
de suelo en mis pies, las nubes que planean sobre mi partido de fútbol… todo
ello imprime a la escena de ese realismo natural que buscamos.
Una vez hayamos
diseñado la escena, será el momento de la ejecución de la visualización. Es
recomendable empezar realizando un control de nuestra activación a través de la
técnica de la respiración, con el objetivo de limitar la activación a nivel
cognitivo (dejar la mente en blanco) y dirigir nuestros recursos atencionales a
la tarea que nos ocupa.
Una vez hemos
controlado nuestro nivel de activación, comenzaremos a
activar la escena que hemos diseñado en nuestra imaginación, en
tiempo real. Esto no significa que no podamos “saltar en el tiempo” si por
ejemplo, queremos preparar el momento de arrancar el coche, de adelantar y de
aparcar (es otra de las ventajas de la visualización respecto al entrenamiento
real). Podemos ayudarnos creando soporte auditivo, grabando la descripción de
las secuencias con nuestra propia voz y reproduciéndola en el momento de la
visualización (si lo hacemos con los ojos abiertos podemos usar vídeos).
Además de para
fobias y desarrollo personal, la visualización se está empezando a utilizar con
personas enfermas de cáncer y, aunque su eficacia en estas lides está aún por
demostrarse, no deja de ser indicativo de lo potente de la técnica, de la cual
hemos dado un mero esbozo a lo largo de este artículo. Para realizarla en
condiciones óptimas, requeriremos de la guía y la instrucción de un psicólogo
experto.
https://psicologiaymente.net/coach/visualizacion