Mindfulness en el trabajo: ¿cuáles
son sus beneficios?
Esta práctica genera
efectos que repercuten positivamente en las organizaciones y la productividad.
El Mindfulness es una filosofía de vida que
dota a las personas de un mayor bienestar y de una forma de comportarse mucho
más adaptativa y productiva; por eso se ha puesto de moda en los tiempos que
corren.
Y es que en la actualidad vivimos en este ajetreado
mundo casi sin parar un solo instante a vivir el momento presente, ni a
conectar con nosotros mismos. Pasamos el día entero rumiando y juzgándonos
negativamente cuando las cosas no nos salen como deseamos (sean o no realistas
nuestras creencias). Vivimos en piloto automático y esto afecta a nuestra
felicidad.
En este artículo nos centraremos en el
Mindfulness y en cuáles son sus beneficios en el entorno laboral.
Mindfulness en el terreno laboral
A aquellas personas que están familiarizadas con la
Psicología ya no les resulta extraño escuchar hablar del Mindfulness, y es que
éste es uno de los paradigmas importantes de los últimos tiempos en la ciencia
de la conducta (aunque su origen es ancestral). El Mindfulness o Atención
plena se aplica en muchos ámbitos: la escuela, las consultas de terapia
psicológica , en el mundo del deporte y también el entorno laboral.
Las investigaciones dejan claro que el Mindfulness
aporta beneficios a nivel individual, ¿pero también funciona para las empresas?
Evidentemente, sí. Pues la práctica de la atención plena beneficia al capital
humano de una empresa y a su bienestar, y por tanto a la productividad de ésta
y el rendimiento de sus trabajadores.
Ahora bien, ¿cuáles son los beneficios de la
atención plena en el terreno laboral? A continuación puedes encontrar la
respuesta a esta pregunta.
1. Mejora la capacidad de liderazgo
El Mindfulness es positivo para los cargos medios y
superiores de una empresa porque ayuda a éstos a ser más conscientes,
más emocionalmente inteligentes,
les ayuda a relacionarse mejor con los subordinados, a inspirarles una visión
compartida y a gozar de una mayor autoconfianza.
Esto es lo que encontraron A.D. Amar y sus colegas
de la Universidad de Westminster, que midieron la autopercepción de las
habilidades de liderazgo de un grupo de gerentes de alto nivel en el área de
Londres antes y después de haber asistido a un programa de Mindfulness durante
12 semanas.
2. Mejora el bienestar de los empleados
El bienestar de los empleados está íntimamente
relacionado con el éxito de la empresa. Es decir, que si los trabajadores se
sienten más felices y gozan de una mayor satisfacción en la organización en la
que están, rinden más.
Son muchas la investigaciones que han encontrado
que el Mindfulness mejora el bienestar de los empleados porque les
ayuda a tener una actitud más positiva frente a los problemas y les ayuda a
resolver conflictos tanto internos como externos.
3. Reduce el estrés
Y es que el estrés está muy ligado con el bienestar
y la satisfacción de los trabajadores, y podríamos decir que son polos
extremos. En el entorno laboral, son muchas las investigaciones que han
concluido que el MBSR (Mindfulness based stress reduction program) es sumamente
efectivo para reducir la ansiedad y el nivel de estrés de los trabajadores.
De hecho, un estudio publicado en el Journal of
Occupational and Environmental Medicine que pretendía averiguar si este
programa fue efectivo en un grupo de trabajadores de la multinacional americana
Dow Chemical Company así lo demostró, pues los empleados se volvieron más
resistentes al estrés y mejoraron su satisfacción en el trabajo.
4. Mejora la inteligencia emocional
Mayor productividad, más ventas, mejor manejo de
las situaciones difíciles, mayor autoconocimiento, mejor comunicación o mejor
servicios al cliente son algunos de los beneficios que la Inteligencia
Emocional aporta en el campo del trabajo y las organizaciones. Pues bien, el
Mindfulness ha demostrado que mejora la inteligencia emocional y, por tanto,
aporta todos estos beneficios.
5. Mejora la concentración y la
capacidad de atención
Varios investigadores han hallado que el
entrenamiento de la atención plena puede ayudar a incrementar la capacidad de
atención y concentración. Esto es lo que aparece en las conclusiones de un
estudio dirigido por Amishi Jha, profesor de Psicología y Director de
Neurociencia Contemplativa en la Universidad de Miami. Estas conclusiones
fueron extraídas tras la aplicación de un programa de Mindfulness durante ocho
semanas a un grupo de estudiantes.
6. Mejora la memoria
El estudio anterior también encontró que el
Mindfulness mejora la memoria, y un otra investigación llevada a cabo en 2013
por la Universidad de California en Santa Bárbara halló que un curso de dos
semanas de atención plena mejoró las puntuaciones de un grupo de estudiantes en
la universidad e incrementó su memoria de
trabajo a través de la reducción de la distracción y los
pensamientos intrusivos.
7. Mejora la comunicación
La práctica de la atención plena mejora las
habilidades comunicativas como la escucha
activa. Son muchos los estudios que lo han comprobado y según
afirma Javier García Campayo, director de Máster en Mindfulness de la
Universidad de Zaragoza, “el Mindfulness mejora la comunicación interna en las
organizaciones porque nos ayuda a ser más conscientes y a expresarnos de manera
más eficiente”.
8. Mejora la relaciones con los compañeros
de trabajo
El Mindfulness nos ayuda a estar centrados en el
momento presente con una mentalidad no enjuiciadora, eso quiere decir que nos
relacionamos mejor con otras personas y mejorarmos la comunicación con éstas.
El Mindfulness ayuda a reducir la frecuencia de los conflictos y favorece
la cohesión grupal, tan necesaria para el trabajo en equipo.
9. Mejora la creatividad
“El Mindfulness no solamente es útil para mejorar
el bienestar, pues gracias a la meditación podemos estar más relajados, con la mente
calmada, lo que ayuda a crear un espacio para generar ideas nuevas”, afirma el
psicólogo Aron Alma, experto en Team Building en la consultoría de Recursos Humanos TeamLogics.
10. Mejora la productividad
Todos estos beneficios anteriores
hacen que las empresas rindan más y mejor, pues cuando el capital humano
está contento con el lugar de trabajo en el que está y la empresa en la
que se encuentra, la compañía lo nota. Apostar por los trabajadores es apostar
por la organización.