La Autocrítica
Autocrítica
es un término que puede ser entendido como un hecho negativo, sin embargo
también es un elemento indispensable para el mejoramiento personal.
La autocrítica puede considerarse negativa cuando
el individuo nota únicamente sus fallos, sus debilidades y en general los
aspectos negativos de su persona y su quehacer. En estos casos la persona
acentúa lo negativo como hechos casi axiomáticos,
y no como oportunidades de crecimiento y mejora. Los hechos son generadores de
emociones negativas y estancamiento personal y profesional.
Por otro
lado, la autocrítica positiva se puede comprender como la capacidad para
valorar los puntos negativos y positivos de las actividades, comportamientos y
pensamientos. Es precisamente mediante esta capacidad de autoanálisis que se
logra aprender de los errores, corregir o atenuar las debilidades y aprovechar
las oportunidades de aprendizaje y crecimiento. Si no existe la capacidad
autocrítica se detiene el crecimiento personal.
Un nivel
bajo de autocrítica no sólo perjudica el crecimiento personal de las personas,
sino que también afecta su relación con los demás. Esto debido a que una persona
con un bajo nivel de autocrítica, difícilmente asumirá sus errores y hará
responsable a los demás por sus acciones.
La
capacidad autocrítica puede extrapolarse a cualquier aspecto de la vida de las
personas. En el ámbito laboral por ejemplo, la capacidad autocrítica toma un
papel fundamental en los puestos con un nivel jerárquico alto, debido a que en
estos cargos la incapacidad de evaluar tanto los aciertos como las
equivocaciones puede inducir a error a quienes están bajo supervisión.
Esta
habilidad se encuentra en un constante proceso de construcción y
mejoramiento que es afectado por factores propios de cada individuo. A
continuación se presentan algunos de los más relevantes, su refuerzo permitirá
aprovechar la autocrítica como insumo para la superación:
·
Capacidad
analítica:
Como proceso de autoconocimiento y reconocimiento
de los aciertos y errores cometidos. La capacidad para analizar las
situaciones, conductas, acciones y pensamientos propios se vuelve fundamental
para la autocrítica.
·
Actitud
positiva:
El factor que diferencia la autocrítica positiva de
la negativa es la actitud positiva con la que se asuman los errores. Si el
error es asumido de manera negativa generará culpa, vergüenza y frustración,
sin embargo, si este es asumido de manera positiva, permite un mayor uso del
pensamiento analítico y el considerar dicho error como una posibilidad de
mejora.
·
Apertura
al diálogo:
La autocrítica si bien, tal y como lo menciona su
nombre, es ejercida por las personas de manera individual, también recibe
insumos de la retroalimentación que brindan las demás personas. La apertura al
dialogo sumada a la actitud positiva y a la capacidad analítica, permiten
discriminar la retroalimentación recibida y utilizar la información pertinente
para el auto mejoramiento, así como desechar lo que no resulta de utilidad.
·
Reflexión-acción:
La capacidad autocrítica por sí misma, es, tal y
como se ha mencionado anteriormente, una herramienta indispensable para el
mejoramiento personal, sin embargo separada de la acción resulta de poca
utilidad. La reflexión sobre las áreas de mejora debe ser sucedida por el
planteamiento de estrategias de corrección y refuerzos de las mismas