miércoles, abril 25, 2018

Síndrome de “LA BELLA Y LA BESTIA”


Síndrome de “LA BELLA Y LA BESTIA” es:

Un personaje que secuestra a una mujer, la somete, la aísla, la castiga cada vez que incumple las normas que él le ha impuesto, un ser distante, sombrío, que justifica su patológico comportamiento en una “maldición”, y ella que se somete por culpa de su padre,  pero que luego con su amor, que no es otra cosa que una sumisión, humillación, frustración, y absoluto sometimiento a todos los vejámenes que este enfermo personaje la somete, entonces lora con esa patología que ella cree que es amo logra el cambio de él y lo convierte de la noche a la mañana en un príncipe…

Pues justificadas en esa patológica fantasía, muchas mujeres llegan a soportar situaciones para nada distantes de lo vivido por la “bella”, con seres igual y hasta peor de monstruosas que la “la bestia”, pues con personalidades psicopáticas, narcisistas, que las someten las abusan, las humillan, las asilan, las dañan espiritual, emocional, sexual, social, laboral y hasta físicamente y ellas por más que el resto del mundo les dice que esta con un “monstro” ellas continúan en su enferma lucha por convertirlos en “príncipes”!

¡Mujer si estas en una situación similar, pues DESPIERTA, la película se acabó hace rato y la realidad es que de esos seres, tan trastornados psicológicamente, son muy pocos (de mil uno y de cien ninguno) que cambian, y mucho menos cuando ellos tiene toda las justificaciones, minimizaciones, proyecciones y hasta validaciones para seguir siendo lo que son unas completas “BESTIAS”!

Debido a inquietudes de algunos lectores, permítanme hacer unas claridades con respecto al tema de:  La VERDADERA enseñanza de “LA BELLA Y LA BESTIA”…

Si lo miramos desde el punto de vista de las religiones en especial las Judío-Cristianas encontramos que apoyados en:

Las esposas deben estar sujetas a sus esposos como al Señor.  Porque el esposo es cabeza de la esposa, como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo; y él es también su Salvador. Pero así como la iglesia está sujeta a Cristo, también las esposas deben estar en todo sujetas a sus esposos”.
Efesios 5:22-32(Versión DHH)

Los hombres justifican que ellas deben tolerar todos los defectos de carácter, los apegos enfermizos a sus madres, las infidelidades, y demás trastornos que ellos traen porque disque “así lo manda Dios”, a lo cual yo me pregunto ¿Qué pasa con el resto del texto que dice:

Esposos, amen a sus esposas como Cristo amó a la iglesia y dio su vida por ella. Esto lo hizo para santificarla, purificándola con el baño del agua acompañado de la palabra para presentársela a sí mismo como una iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga ni nada parecido, sino santa y perfecta. De la misma manera deben los esposos amar a sus esposas como a su propio cuerpo. El que ama a su esposa, se ama a sí mismo. Porque nadie odia su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo cuida, como Cristo hace con la iglesia.
Efesios 5:25-29 (Versión DHH)

Analicemos un poco el texto parte por parte:

amen a sus esposas como Cristo amó a la iglesia y dio su vida por ella

Dar la vida (morir por) no se está refiriendo solamente y únicamente a la parte física, sino a la vida emocional, a la vida familiar, a la vida con los amigos, a la vida social, es decir “dar la vida” es un morir; morir a lo que perturba, molesta, incomoda pero sobretodo DAÑA, a ese ser que dice amar.

“Esto lo hizo para santificarla, purificándola con el baño del agua acompañado de la palabra”

El esposo tiene que buscar la manera de ayudar a su esposa en su relación con Dios, tiene que ser una ayuda en su “santificación y en su crecimiento espiritual”.

El deber principal del esposo es AMAR a su esposa, del versículo 23 al 33 se menciona tres veces la palabra AMAR, así que es nuestra responsabilidad cumplir con este mandato de parte de Dios.

El hombre tienen que ser la fuente PRINCIPAL del amor de su esposa, no son los hijos no los padres es el esposo donde la mujer tienen que encontrar el amor.

Versículos (Vs) 28-30
Efe 5:28  Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos.  El que ama a su mujer,  a sí mismo se ama.
Efe 5:29  Porque nadie aborreció jamás a su propia carne,  sino que la sustenta y la cuida,  como también Cristo a la iglesia,
Efe 5:30  porque somos miembros de su cuerpo,  de su carne y de sus huesos.

Recordemos que ante los ojos de Dios ya no son 2 sino una sola carne, en el Edén cuando Dios le dio a Adán a Eva este dijo… “¡Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne” Gen 2:23  Ya no son dos, sino uno solo y así tienen que amarla!
Así que el hombre tiene que ver a su esposa como parte de sí mismo, él tiene que amarla despojándose de todo egoísmo y ver por ella antes que por sí mismo.

Este amor genuino los debe llevar a CUIDARLA, así como Cristo cuida a su iglesia, esos esposos sanos mentalmente deben imitar tal amor y tales cuidados, cuando se ama realmente  y sanamente a la esposa y se imita a Cristo en sus cuidados nunca le hará daño, los daños ocurren cuando se olvida o se desconoce este tipo de amor sano.

Ese hombre sano mental y espiritualmente buscará proveerle de todo lo que ella necesita, no solo lo material sino también de lo espiritual.

Así que mujer si claro tienes que estar “sujeta” a tu esposo en todo. ¿Pero a cual esposo debe estar sujeta o “sometida”?

A aquel que es capaz de morir por ti…

Morir  a su orgullo
Morir  a su soberbia
Morir  a su prepotencia
Morir  a sus apegos enfermizos con padres
Morir  a su machismo
Morir  a su vulgaridad
Morir  a su infidelidad
Morir  a sus celos
Morir  a su pereza
Morir  al maltrato en cualquiera de sus formas
Morir a la manipulación
Morir al chantaje emocional
Morir a la dominación
Morir al egoísmo
Morir al egocentrismo
Morir a utilizar la Biblia para manipulación


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