¿CÓMO SER MÁS FLEXIBLE? ¡CONSEJOS SIMPLES QUE FUNCIONAN!
¿Cómo
ser más flexible? ¿Qué puedo hacer para mejorar mi flexibilidad? ¿Hay alguna
forma de empezar a ver resultados rápido?
“Me
encantaría ser más flexible, porque hay días en que siento que pierdo el
control. Me doy cuenta de que ser rígido me deja muy vulnerable a los humores
de los demás, atado a mis circunstancias y eso me hace sentir angustiado”. La frase sale sola,
natural, y el cuerpo refleja el pesar.
Hugo
es sólo una de muchas personas que desean ser más flexibles, para así poder
tomar control de su vida. No está hablando sólo flexibilidad física, sino
especialmente de flexibilidad mental, emocional y financiera. Flexibilidad con
los demás y con él mismo.
Es
muy difícil iniciar o hacer crecer un negocio si no somos flexibles. Ni hablar
de hacerlo mientras trabajamos. Después de todo, ser flexible es poder
doblarse fácilmente sin partirse”, ¿no? El opuesto es rompernos cuando las
circunstancias o las personas a nuestro alrededor nos desafían. No saber cómo
ser flexible en el trabajo y su vida personal tiene a Hugo atrapado. Si se deja
llevar por el entorno pierde el control. Si no se adapta, se rompe.
Ser
flexible no debería, nunca, significar ser sumiso o dócil, ¿para qué ser
flexibles si eso significa renunciar a nuestros objetivos o sueños? Al
contrario, debería ser una habilidad que nos permita desarrollarnos a pesar de y por sobre lo que sucede.
Cómo ser
más flexible tiene que ver con la flexibilidad física, ¡pero hay mucho más
detrás!
¿QUÉ ES
REALMENTE LA FLEXIBILIDAD? ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE CONSEGUIRLA?
¿Quién
no ha escuchado que debe “ser flexible como el bambú”, “como el agua” o “como
un junco”?
En
ninguno de estos casos ser flexible significa perder el rumbo. Por el
contrario, se trata de cosas que durante los problemas saben adaptarse y
cambiar, pero que luego saben también recuperar su forma original. Son
flexibles, pero mantienen claros sus objetivos. Durante
una tormenta el bambú se mueve y dobla, pero al final de la misma recupera su
posición. No es dócil, sino simplemente flexible.
La
importancia de ser más flexibles está presente desde hace mucho tiempo en la
literatura oriental. Los taoístas decían que “la flexibilidad es la gran
firmeza”. Lao Tsé dijo que “lo duro y lo rígido son propiedades de la muerte”
mientras que “lo blando y flexible son propiedades de la vida”. Lao Tzu se sumó
a la fiesta pro-flexibilidad diciendo “nada es más suave y más
flexible que el agua, sin embargo, nada lo puede resistir”.
De a poco
fue penetrando también en nuestra cultura. El autor alemán Herman Hesse dijo:
“Lo blando es más fuerte que lo duro; el agua es más fuerte que la roca”, y
Bruce Lee lo resumió todo diciendo: “Sé agua, amigo”.
Ok. Hugo
también está de acuerdo con Lao Tsé y Bruce Lee. Quiere ser flexible como un
bambú de agua que creció en un junco, pero… ¿cómo? ¿cuál es la mejor manera
de aumentar su flexibilidad?
A continuación, veremos formas simples y cotidianas de mejorar tu flexibilidad a
nivel mental, emocional, físico y financiero. Desarrollar estas
dimensiones de la flexibilidad te volverá más productivo, mejorará tus
relaciones y aumentará los resultados que obtienes como persona y como emprendedor.
Después
de todo, ¿ser flexible no se trata exactamente de ser a prueba de
circunstancias y cambios a nuestro alrededor?
CÓMO SER
MÁS FLEXIBLE MENTALMENTE
Conseguir
ser flexibles mentalmente tiene que ver con aumentar nuestra capacidad de
enfrentar nuevas ideas o paradigmas que desafíen lo que sabemos o pensamos. Es una forma de mantener
nuestra mente fresca, joven y abierta.
La mejor
manera de lograrlo es leyendo a diario material que nos
desafíe. Si siempre leemos el mismo diario, o escuchamos a los
mismos autores, siempre veremos las cosas desde el mismo punto de vista. Si, en
cambio, nos exponemos periódicamente a ideas nuevas y puntos de vistas
desafiantes, mantendremos abierta nuestra mente a nuevas opciones. Al mismo
tiempo estaremos desarrollando bases para comprender mejor a quienes nos
rodean. Leeremos lo que ellos leen, y eso fortalecerá la comprensión que
tenemos de su punto de vista.
Una forma
aún más simple de que tu mente se mantenga flexible es exponerte de forma
constante a cosas nuevas. No estoy hablando de viajar a
Thailandia o saltar de un edificio con paracaídas. Me refiero a pequeñas
decisiones cotidianas, como escuchar canciones distintas a las que escucharías
normalmente (el equivalente musical a escuchar autores que te desafíen).
También jugar juegos que estimulen la creatividad.
Pasar
tiempo con niños y adolescentes es una forma genial de ejercitar la
flexibilidad. PD: Yo soy el que está ejercitando su flexibilidad contra la mesa
:)
Mi
pequeño truco para mantenerme flexible es pasar mucho tiempo con mis primos y
sobrinos, tanto niños como adolescentes, y hacer un esfuerzo sincero por
participar en sus juegos (físicos o videojuegos), escuchar la música que les
gusta y leer los libros o autores que les interesan. Eso no sólo fortalece
nuestras relaciones, sino que me mantiene expuesto a nuevas tecnologías, ideas
y formas de hacer las cosas. Algo así como un junco de agua que escucha música
electrónica cada tanto y juega videojuegos XD.
CÓMO SER
MÁS FLEXIBLE FÍSICAMENTE
Tener
flexibilidad física no quiere decir tener la flexibilidad de
una gimnasta rusa medalla de oro en las olimpiadas. Por lo
menos no es por allí que tenemos que empezar. Ser flexibles físicamente es
importante porque se conecta con nuestra capacidad de hacer ejercicio y
mantenernos en forma. También ayuda a prevenir lesiones y aumentar
nuestras energías en el día a día.
Al igual
que con la flexibilidad mental, ser más flexibles físicamente
empieza por acciones cotidianas que toman apenas unos minutos. Nuestra
herramienta principal serán los estiramientos (o elongaciones), y si
no conoces muchos te recomiendo descargar esta aplicación en tu teléfono móvil o Smartphone. Se llama
“Estiramientos”, y es completamente gratuita.
Una vez
que tengas la aplicación, incorpora utilizarla por
algunos minutos cada día y empieza a aumentar tu flexibilidad paso a paso.
Los dos mejores momentos para hacerlo son, en mi experiencia, luego de una
caminata y antes de dormir.
Cuando
digo “luego de una caminata” me refiero a cualquier momento en que hayas puesto
tu cuerpo en actividad, aunque sea por cinco minutos. En mi caso, por ejemplo,
la utilizaba al llegar o al volver del trabajo, que había caminado algunas
cuadras desde la parada del bus. Otro ejemplo es cuando termines de limpiar tu
hogar.
Los
ejercicios de estiramiento te ayudarán a ser más flexible de la espalda, en las
piernas y aumentarán tu agilidad. Aunque estirar unos minutos pueda
parecer poco, pronto notarás que todo el cuerpo se fortalece. Es una parte
fundamental de una rutina saludable y equilibrada. Eso también te dará
confianza y te hará sentir relajado. De hecho, ¡estirar antes de dormir es una
de las maneras más efectivas de descansar mejor!
CÓMO SER
MAS FLEXIBLE Y TOLERANTE
Ser
tolerante tiene que ver con ser flexible a nivel emocional.
Para entenderlo
mejor, pensemos cuál es el opuesto a la tolerancia: censurar, ensañarse,
obstinarse, oprimir o ser soberbio… ¿qué tienen en común todas esas actitudes?
¡Que están apoyadas en inseguridades!
Ser
más tolerante y flexible empieza por darnos cuenta de que podemos ser flexibles
con las personas, escucharlos y expresarnos tranquilamente sin que ello
implique que estamos de acuerdo o sometidos a su opinión.
Los
ejercicios para ser más tolerante con los demás son ejercitar la escucha activa
y recordar que el marco para los acuerdos es ganar-ganar o no hay trato.
Ejercitar
la escucha activa implica practicar en cada conversación el poner nuestro foco
en comprender al otro. Esto implica en el momento no sólo ver qué dice, sino también
explorar por qué lo dice y cómo se siente. Incluye ver el lenguaje corporal y
no pensar en qué diremos nosotros luego o en qué haremos esta noche para cenar.
Al simplemente escuchar y hacer preguntas reformulando para asegurarnos de
haber comprendido, empezaremos a ser más tolerantes. Esa flexibilidad provendrá
de ver que los otros nos hablan desde una perspectiva y cosmovisión distinta a
la nuestra, y también el entender que si nos dicen algo es porque es importante
para ellos.
Luego
de escuchar activamente nuestra flexibilidad aumentará al darnos cuenta de que
toda conversación debe darse en el marco de ganar-ganar o no hay trato. Esta idea se origina en el
Libro “Los 7 Hábitos de las Personas Efectivas”, de Stephen R. Covey. Las
relaciones con otros serán mejores en la medida en que seamos conscientes de
nuestra propia independencia. Si yo sé que puedo valerme por mí mismo, soy
independiente a nivel emocional, económico y físico, no tengo por qué aceptar
un trato en el cual la relación sea perder-ganar, o ganar-perder. No necesito
imponerme ni tengo por qué dejar que otro se me imponga. En cambio, soy
flexible para buscar terceras alternativas y maneras de hacer las cosas con las
que ambos nos sintamos realizados.
Este
paradigma nos hace más flexibles porque sabemos que podemos escuchar,
comprender, explorar lo que el otro piensa sin que eso signifique que
renunciaremos a nuestras propias ideas y sentimientos. El saber que en cualquier momento podemos decir “no hay trato” nos
hace flexibles, dinámicos y agradables al trabajar con otros.
CÓMO
TENER FLEXIBILIDAD FINANCIERA
Ser
flexibles en la empresa o a la hora de emprender se conecta profundamente con
nuestra situación financiera. Si estamos al límite entre
nuestros ingresos y gastos, o si estamos endeudados, ¿cómo podemos ser flexibles? ¡Estamos
al borde de una crisis con cualquier variación en nuestros ingresos o gastos!
Ser
flexible financieramente te permite viajar más, ¡esta foto la sacamos en
nuestro viaje a Santiago de Chile!
Cómo ser
más flexibles significa, en las finanzas, aprender a generar aire o espacio
entre nuestros ingresos y gastos. Implica también profundizar nuestra capacidad de generar ingresos sin dinero.
La
principal herramienta para aumentar rápidamente nuestra flexibilidad financiera
es el minimalismo, o el aprender a vivir con lo esencial. Como
saben todos en la comunidad de lectores de Supe hábitos, es un tema al
que le hemos dedicado varios artículos, y que tiene una importancia
fundamental para cualquier persona que desee crear un negocio propio.
Es una de las claves, también, de tener libertad financiera.
¿CÓMO
SER MÁS FLEXIBLE EN POCO TIEMPO? ¡APLICA LOS CONSEJOS EN ESTE ARTÍCULO!
Puedes
ser más flexible rápido si te comprometes a incorporar las practicas que
incluimos en este artículo:
1. Para flexibilidad mental: Lee material variado, e incorpora
actividades desafiantes en tu día a día, ¡aunque sea encontrar un nuevo camino
por la calle cada día!
2. Para flexibilidad física: camina algunos minutos y
estira luego. Pronto estarás tocándote las puntas de los pies sin problema
alguno.
3. Para flexibilidad emocional: escucha activamente y
vuelve un hábito el siempre abordar las conversaciones con un paradigma de
“ganar-ganar o no hay trato”.
4. Para flexibilidad financiera: empieza a simplificar tus
cosas y desarrolla tu capacidad de generar negocios
utilizando tus talentos y pasiones.
Estas prácticas
cotidianas hacen posible adaptarse a los cambios e incluso ver oportunidades en
ellos. Los resultados de empezar a utilizarlas se ven en menos de una
semana, ¡y en un mes te sentirás como una persona distinta! Ese es el poder
de convertir conductas en hábitos.
Ponlos en
práctica y cuéntanos luego qué tal es la vida con la flexibilidad del
bambú
superhabitos.com