CARACTERÍSTICAS DE UNA PAREJA MANIPULADORA
Años de
relación, proyectos en común, conoces a su familia, sus amistades, pero tú no
te sientes la misma persona, la tristeza y el agobio te acompañan, los que te
rodean te dicen que no eres el mismo o la misma, que parece que solo ves por
los ojos de tu pareja, y desde que se conocieron dejaste de ser tú. Y te
preguntas ¿qué está pasando? ¿realmente me quiere? Si me quiere, ¿es normal lo
que me hace y dice?, ¿por qué me hace sentir tan mal? ¿por qué todo el mundo se
mete en mi relación?
Te damos la
respuesta a todos esos porqués, a los que aún no les has puesto nombre, pero
que te están avisando que algo ocurre. Pues bien, este tipo de relaciones, las
RELACIONES TÓXICAS, suelen pasar desapercibidas al principio, pero hay ciertas
características que nos pueden indicar que nuestra pareja es manipuladora.
CÓMO DETECTAR SI NUESTRA PAREJA NOS ESTÁ MANIPULANDO
A continuación,
te decimos cómo detectar si vuestra pareja os manipula:
Si se acaban de
conocer y escuchas frases como “no puedo vivir sin ti”, “estoy enamorado/a de
ti”, “eres la persona que siempre he buscado”, y a ello le acompaña una emoción
intensa que va desde la alegría hasta el llanto, de la euforia hasta la locura,
cuidado. Ponle especial atención a estas palabras, porque quizá le gustes
mucho, pero, si apenas te conoce, es difícil que se haya enamorado, y mucho
menos, que no pueda vivir sin ti.
Si esa persona
tiene la necesidad de dar pasos agigantados y apresurados en la relación, ojo.
Cuando sientes presión para tomar decisiones, o ir adquiriendo compromisos en
la pareja, como irse a vivir juntos, presentarte en sociedad, etc., hay que
ponerle atención. La prisa no es compatible con la reflexión, y ciertas
decisiones en la pareja necesitan ser muy bien pensadas.
Cuando empieces
a dudar de ti, incluso ante cosas obvias, déjate guiar por tu intuición, quizá
en ese momento, puede ser tu mejor compañera.
Te hace sentir
culpable casi por cualquier cosa, y por supuesto, él o ella será la víctima.
Siempre habrá alguien a quien echarle la culpa, que en la mayoría de los casos
serás tú.
Lo que dice no
se corresponde con lo que hace. Sus palabras dirán que “te quiere”, “que eres
una pareja ideal”, pero sus actos y sus emociones no apuntan en esa dirección.
Te mira como si no te soportara, te dice que te apoya, pero se queja de lo mal
que lo haces todo.
Poseen la
cualidad de contagiar sus emociones. Cuando la persona manipuladora se siente
mal, se encarga de que tú, y todo el mundo lo sepa, por lo que la persona más
cercana, que tiende a ser tú, te sientes responsable de sus emociones, y tratas
de hacerle sentir mejor, de la manera que sea, olvidándote de ti.
Cuando tengas la
mera intuición de que tu pareja te manipula, pregúntate si tu mejor amigo o
amiga estuviera en tu situación, que le dirías. Si la respuesta es que se
aleje, ponle conciencia y comienza a coger las riendas de tu vida. A veces
puede resultarte difícil separarse física y emocionalmente.
¿CÓMO SALIR DE UNA RELACIÓN TÓXICAS?
Aunque no es un
camino fácil, se puede salir de las relaciones tóxicas. Es difícil pero no
imposible.
“Ha llegado la
hora de que tomes de nuevo las riendas de tu vida. A menudo te sentirás solo(a), a veces
asustado(a), pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de volver a
ser tú mismo(a). Porque amar no es depender, ni sufrir, ni inmolarse.” Extracto
del libro de Lucía Etxebarría “Tu corazón no está bien de la cabeza: Cómo salí
de una relación tóxica”
Lo primero que
debemos tener en cuenta es que el amor tiene límites. El respeto y amor a uno
mismo debe estar por encima de todo en cualquier relación. Ésta es la clave.
Una buena
valoración de uno mismo permitirá establecer relaciones saludables a nivel
emocional. En función de cómo yo me valore, así construiré mi relación con los
demás.
Debemos tener
presente que nada nos ata a nadie. Nadie pierde a nadie porque nadie posee a
nadie. La decisión de ser libres nos corresponde a nosotros mismos. Nosotros
decidimos con quién queremos estar.
Es importante
aclarar que la libertad implica independencia, pero no indiferencia. Se trata
de una manera sana de relacionarse con los demás, tomando aquellas decisiones
que sean más acordes a nuestro bienestar.
También debemos
tener en cuenta que la base de una relación es la comunicación. Si no podemos
contarle a la otra persona lo que nos disgusta o nos hace sentir mal, no
podemos mantener una relación sana. Esta comunicación debe ser siempre
asertiva, respetando al otro, pero también a uno mismo, defendiendo nuestros
gustos y opiniones.
En una relación
saludable, ambas partes se enriquecen y crecen juntas, desde la libertad y la
independencia.
Por tanto, la
clave para salir de las relaciones tóxicas son la autoestima y la
autoconfianza; es decir: no olvidarse de uno mismo.
El primer paso
del proceso es romper con la falsa seguridad que nos hace sentir la relación.
No debemos tenerle miedo al cambio. Lo que cuesta es dar el primer paso, los
demás vienen después.
Y recuerda: las
relaciones sanas se construyen a partir de la libertad de cada una de las
partes. Si sientes que tus emociones y sentimientos dependen de lo que haga o
diga la otra persona, no es libertad ni amor. Salir de una relación tóxica es
algo que está en tus manos y si sientes que no puedes solo(a) busca ayuda con
un psicoterapeuta quien te dará las bases y técnicas para desprenderte de esa
relación.