¿Cómo es un tratamiento de Terapia Cognitivo Conductual?
En esta nota vamos a tratar de responder a algunos de las preguntas más comunes acerca de cómo es y en qué consiste una Terapia Cognitivo Conductual.
Lo básico de una Terapia Cognitivo Conductual
La Terapia Cognitivo Conductual es, en primer lugar, una forma de tratamiento psicológico. Se puede aplicar a muchos ámbitos y problemas, no sólo al consultorio.
En el consultorio, típicamente todo comienza cuando una persona no se siente bien emocionalmente o tiene algún problema de conducta y por ello decide consultar a un psicólogo. Así, el paciente llega y le explica su problema al psicólogo quien, a partir de lo que el paciente le narra, tratará primero de entenderlo y luego ayudarlo a encontrar una solución con los medios de la Terapia Cognitivo Conductual.
A continuación, vamos a desarrollar una serie de puntos importantes que describen cómo se realiza el tratamiento.
1. La Terapia Cognitivo Conductual tiene tres grandes etapas
En Terapia Cognitivo Conductual nos organizamos en tres fases: evaluación, tratamiento y seguimiento.
Durante la primera etapa, la evaluación psicológica, nos ocupamos de conocer al paciente y entender los problemas por los que consulta. Si existe un diagnóstico como Depresión, Bipolaridad o Fobia Social tratamos de encontrarlo en este momento. En general, lo que vamos descubriendo en estas primeras entrevistas se lo explicamos al paciente, de este modo él empieza a conocer su problema y nos da su punto de vista. Muy importante: durante esta fase, paciente y terapeuta charlan y acuerdan cuáles son los objetivos del tratamiento y ponen las prioridades en los mismos. La evaluación psicológica dura entre 3 y 5 sesiones.
La segunda etapa es la más larga, el tratamiento propiamente dicho. Aquí es cuando se aplican las técnicas dirigidas a lograr el cambio que beneficia al paciente, tratando de alcanzar los logros que se plantearon en la primera etapa. Las técnicas que se aplican varían mucho según el problema, el paciente y el momento que esté atravesando. En cualquier caso, siempre la aplicación de un procedimiento se charla con anticipación con el paciente.
Durante la tercera etapa, el seguimiento, vamos espaciando la frecuencia de las consultas mientras aplicamos procedimientos orientados a mantener los cambios y prevenir recaídas. Cuando los objetivos se lograron y el cambio se consolidó, le damos el alta al paciente.
2. La Terapia Cognitivo Conductual es un abordaje científico
Aunque parezca raro, no todas las terapias que aplican los psicólogos tienen una base científica. La Terapia Cognitivo Conductual sí es una terapia científica, lo cual no significa que sea infalible sino que los procedimientos aplicados están investigados con rigurosos métodos experimentales, hoy muy unidos a los avances en neurociencias. Por eso es que tenemos más probabilidades de lograr los objetivos. Un procedimiento validado científicamente no garantiza el éxito pero lo hace mucho más probable.
La investigación científica sobre la efectividad de los procedimientos ha dado como resultado las llamadas “Terapias con Apoyo Empírico” o “Guías de Tratamientos Psicológicos Eficaces”. Dicho sencillamente, estas son listas que detallan las técnicas más efectivas para cada problema. Por supuesto, en Terapia Cognitivo Conductual nos basamos en tales guías.
3. La Terapia Cognitivo Conductual es práctica y trabaja por objetivos
En Terapia Cognitivo Conductual nos concentramos en resolver los problemas actuales de la persona, los motivos que la aquejan hoy y la hacen sufrir. En algunos casos, cuando es necesario para entender el problema actual, preguntamos información sobre el pasado; pero el acento del tratamiento está puesto en resolver las dificultades de hoy.
Los diálogos entre el paciente y el terapeuta están guiados por objetivos prácticos. No se trata para nada de una charla espontánea sin dirección, sino que nos orientamos por los motivos que al paciente lo trajeron al tratamiento.
Por otra parte, no sólo hablamos. Enseñamos al paciente un conjunto de ejercicios que lo van a ayudar a manejar y resolver los problemas.
4. En la Terapia Cognitivo Conductual el psicólogo interviene activamente
El terapeuta cognitivo conductual es activo, es decir, pregunta, contesta, sugiere, explica. Partimos de la idea de que el paciente busca ayuda porque tiene problemas que le traen sufrimiento y no ha podido resolverlos por sus medios. El terapeuta cognitivo conductual posee conocimientos científicos sobre qué hacer para aliviar el padecimiento y, por tal motivo, los usa, los aplica con el paciente que se lo está pidiendo.
Particularmente, el terapeuta cognitivo conductual no permanece callado, con actitud misteriosa, no se mantiene distante ni como un desconocido. Contrariamente, fomentamos un vínculo humano de confianza y afectuoso dentro de los límites de la relación terapéutica.
5. La Terapia Cognitivo Conductual es una intervención de duración corta
La Terapia Cognitivo Conductual tiene un final, exceptuando los casos de patologías crónicas. La duración de un tratamiento depende de muchos factores, pero principalmente de dos. Primero, el diagnóstico, pues hay problemas cuya solución es más rápida y sencilla. Segundo, el compromiso del paciente; pues en Terapia Cognitivo Conductual acostumbramos dar a los pacientes ejercicios y tareas; cuanto más se dedique el paciente, más rápidamente se logran los objetivos.
Nosotros no tenemos terapias de varios años de duración. Exceptuando los casos graves o crónicos, es raro que un tratamiento psicológico se extienda mucho más que un año y casi siempre duran menos de dos años.
6. La Terapia Cognitivo Conductual es un tipo de tratamiento de amplio espectro de aplicación
La Terapia Cognitivo Conductual es un enfoque de tratamiento aplicable a diferentes problemas y ámbitos. En la clínica, en el consultorio, no sólo se usa para problemas puntuales como fobias o depresiones sino que resulta efectiva en el tratamiento de crisis vitales, problemas familiares y de pareja, malestar emocional inespecífico. Aparte, la Terapia Cognitivo Conductual es aplicable a ámbitos diferentes del consultorio, como el escolar o el laboral.
En síntesis, la Terapia Cognitivo Conductual es una forma de tratamiento psicológico de orientación práctica, basada en el conocimiento científico y de amplio espectro de aplicación. Su objetivo principal es aliviar el sufrimiento humano haciendo uso de procedimientos validados por la ciencia.