TÁCTICAS
Y ESTRATEGIAS QUE LOS MANIPULADORES, NARCISISTAS Y PSICÓPATAS UTILIZAN PARA
CONTROLARTE
Manipuladores,
narcisistas, sociópatas, mentirosos y vampiros psicológicos. Existen muchos
tipos de personas tóxicas, pero casi todas utilizan las mismas herramientas para
dañarnos. Conocerlas y saber cómo lidiar con ellas es la única forma de
protegerse y disfrutar de una vida plena.
1.- LA
CORTINA DE HUMO
La
cortina de humo es una táctica manipuladora que puede resumirse con las frases:
“eso no pasó”, “eso no fue así”, ¿estás loco/idiota/gilip****?”.
Básicamente
consiste en distorsionar la realidad para hacer dudar al contrario de sus
propios recuerdos. Esta técnica manipuladora termina socavando la confianza del
contrario y su sentido común.
La
técnica puede ser muy insidiosa y efectiva ya que el propio manipulador impone
su versión de la vida, como una manera de reconciliar su propia disonancia
cognitiva.
Para
resistir a tanto humo y mantener los pies en la tierra basta con dejar
constancia de los hechos por escrito, audio, vídeo o fotografía. También sirve
contar lo sucedido a un amigo ajeno a su área de influencia.
2.-
PROYECCIÓN
A
veces realizada de forma inconsciente, la proyección es un mecanismo de defensa
utilizado por los manipuladores para desplazar la responsabilidad de su
conducta y sus consecuencias, atribuyéndola a otra persona.
Ellos
nunca tienen la culpa. Son capaces de acusar a su jefe de incompetente para
justificar su baja productividad. Mienten patológicamente y suelen culpar a su
pareja o familiares de los inconvenientes que les asaltan, como tener que
volver a casa, no llevar dinero encima en ese momento, acudir tarde a una cita,
etc.
Mientras
que todos solemos caer, en mayor o menos medida, en la proyección, según el Dr.
Martinez-Lewiz -experto en personalidades narcisistas-, “las proyecciones de un
manipulador a menudo son psicológicamente abusivas“.
En
lugar de reconocer sus defectos y malas acciones optan por volcarlos y
deshacerse de ellos, en otras personalidades más inocentes o débiles, de la
forma más cruel posible. El objetivo es causar el máximo dolor y drama, para
que el revuelo desvíe la atención del verdadero responsable, es decir, él
mismo.
Obviamente
no sienten ningún remordimiento ni vergüenza en el caso de que ser cazados, ya
que suelen saltar de una técnica manipuladora a otra para salirse con la suya.
A los narcisistas les encanta jugar a este juego, y permanecer tranquilos
mientras la gente arde y discute entre sí por todo lo malo que ellos hacen. De
esta manera equilibran su frágil ego.
¿Soluciones?
La primera, y más obvia, es no proyectar nuestra compasión en ellos y no
disculpar sus acciones. Debemos mirar más allá de los problemas y sopesar si
todas las discusiones que sufre un grupo tienen como denominador común a la
misma persona, generalmente situada en un discreto segundo plano.
Por
último, debes saber que no van a cambiar ni tienen interés en hacerlo. Solo puedes
cortar los vínculos con ellos y reducir al mínimo tu relación. Recuerda que no
eres responsable de sus acciones, y estas no tienen por qué condenarte a vivir
en un pozo negro toda la vida.
3.-
CONVERSACIONES SIN SENTIDO
Si
vas a tener una discusión con un manipulador o narcisista, debes estar
preparado para que tu mente explote en un mar de sin sentidos. Utilizarán una
gran variedad de estrategias, conversaciones circulares, hechos pasados,
cortinas de humo y ensaladas de palabras para confundirte. Además,
desacreditarán tus argumentos para validar los suyos y hacerte perder el hilo.
Diez minutos de discusión con ellos, y no sabrás muy bien por qué razón empezó
el disentimiento. No estabas de acuerdo con su absurda afirmación sobre que el
cielo es de color rojo, y ahora hablas de tu familia, de la vez que te
enfadaste delante de sus amigos hace 5 años o sobre la taza del desayuno que
has dejado en la mesa del salón.
Ellos
no discuten, enredan. A veces incluso hacen monólogos, mientras tú te quedas ojiplático
cuando comienza a contradecir sus propias afirmaciones.
Corta
por lo sano y no alimentes la discusión. No gastes energía, solo confírmate a
ti mismo teniendo clara la responsabilidad del problema, y a otra cosa.
4.-
GENERALIZAR Y DESCALIFICAR
Ser
narcisista no implica ser inteligente. De hecho, muchos de ellos son
intelectualmente perezosos. Por ejemplo, en vez de sopesar distintos puntos de
vista, prefieren generalizar y hacer afirmaciones vagas y universales. O quizás
tildarte de loco o ignorante, para así desestimar todos tus argumentos u
opiniones.
Les
gusta refutar e invalidar también los estereotipos sociales y disfrutan
manteniendo el status quo. Harán siempre mención a la excepción y la duda,
usándola con valor taxativo, prejuzgando grupos por individuos -mujeres,
gitanos, inmigrantes como los malos, mentirosos o delincuentes-. Por ejemplo,
ante la acusación de violación de un delincuente argumentarán que se producen
“muchas” acusaciones falsas.
Otra
microagresión habitual es la generalización para desacreditar sus sentimientos,
opiniones y reacciones. Así pues,”tú siempre quieres llevar razón”, “como eres
tan sensible, todo te molesta” o “nunca estás satisfecha”. Estas y otras
generalizaciones despojan inmediatamente de legitimidad al contrario, lleve
razón o no.
Conservar
tu verdad, huir de los argumentos en blanco y negro y concretar son la única
forma de huir de la generalización.
5.-
TERGIVERSAR PENSAMIENTOS Y SENTIMIENTOS HASTA EL ABSURDO
Un
manipulador será capaz de convertir tus sentimientos en un defecto de carácter
que evidencie tu propia irracionalidad. Son expertos en tejer “cuentos chinos”
y replantear lo que estás diciendo para que suene absurdo.
Digamos
que no te gusta lo que tu amigo manipulador está diciendo y se lo haces saber.
Automáticamente te atacará con argumentos como “¡oh!, ahora resulta que tu eres
perfecto” o “será que yo soy mala persona, ¿eh?”. Esto le permite invalidar tu
derecho a diferir y rechazar sus comportamientos inadecuados, a la vez que
infunde un sentimiento de culpa en la otra persona.
La
tergiversación de pensamiento suele acontecer, cuando se trata de imponer
límites al manipulador o diferenciar tus opiniones de las de los suyas,
especialmente cuando estas son maliciosas. Para ello utilizan la “lectura de
mente”, es decir, creen que son capaces de percibir lo que realmente piensas
poniendo palabras en tu boca y validándolas con minucias, como tu expresión
facial, que trates de negar que no piensas así…
De
esta forma ellos pueden actuar en consecuencia de sus propias argucias y
falacias, haciéndote a ti responsable de las mismas y de su reacción. Una
jugada maestra.
A
menudo el lío que te hacen es tan grande, y estamos tan poco preparados para
identificarlo, que caemos en sus redes fácilmente. Para superarlo basta con
decir bien alto “yo nunca dije eso” y alejarse, para que todo su argumentario
caiga sobre sí mismo.
6.-
CRÍTICAS DESTRUCTIVAS DISFRAZADAS DE FALSA BONDAD Y LA PERFECCIÓN IMPOSIBLE
Las
personalidades manipuladoras solo quieren que tú mejores. Te “ayudan” a ser
feliz, o a estar más satisfecho contigo mismo. Para ello, y por tu bien, te
harán ver todos tus errores y elevarán el listón hasta el infinito.
¿Estas
satisfecho con tu vida? No importa, el manipulador tratará de crearte todo tipo
de complejos e insatisfacciones. ¿Tu empresa tiene éxito? Te expondrá sus dudas
de por qué, con todo lo que trabajas, no eres aún millonario. ¿Eres bonita? Te
dirá que te ves genial, pero tus ojos son un poco pequeños y deberías
maquillarlos para compensar. ¿Has logrado pagar la casa? Genial, pero que
lástima que aún no tengas una segunda vivienda.
Al
elevar más y más las expectativas consigue infundir una sensación de
insatisfacción en sus amigos. Algo que completa haciéndote ver todo aquello que
has hecho mal, desviando tus buenas acciones y fortalezas hacia tus debilidades
y defectos.
No
te dejes atrapar por pequeñeces, valida tus logros y preocupaciones con varias
personas y te darás cuenta de quién te hace de menos, en vez de sumar. Después
aléjate de esa persona, o deja de dar credibilidad a sus opiniones.
7.- EVASIÓN
AL PASADO
A
esta técnica me gusta llamarla “¿qué pasa conmigo?, que…” y consiste en
trasladar la discusión actual a otra pasada con ciertas similitudes en la que
ellos fueron, supuestamente, la víctima. De esta forma tu error pasado, o el de
otras personas, justifica todos sus comportamientos.
Debes
saber que este tipo de evasión no tiene límite de tiempo o contenido temático.
Tampoco importa que el suceso pasado fuera real o forme parte de su campo de
distorsión y sus mentiras.
Las
discusiones suelen saltar en la línea temporal, a modo de distracción y
validación. Así, por ejemplo, una discusión sobre los derechos homosexuales
puede derivar en otra cuestión de justicia social diferente en la que el estado
no le dio cobertura, y por ello a los homosexuales no le corresponden esos
derechos.
La
única manera de superar la evasión al pasado es reorientar la conversación y no
ceder a las distracciones. “No hablamos de eso, centrémonos en el problema
actual…” También puedes no discutir con ellos, y no gastar tu energía con
personas con la edad mental de un niño de 8 años.
8.-
AMENAZAS ENCUBIERTAS
Cuando
los manipuladores y narcisistas sienten amenazada su sensación de superioridad,
tratarán de hacer frente a los desacuerdos desviando la atención sobre su
derecho a discrepar y las consecuencias de no estar de acuerdo con ellos. Serán
propensos a plantear situaciones de “o con ellos o en su contra”, “o haces esto
o yo haré esto otro” y diversos ultimatums.
Sé
dueño de tu libertad y no te sometas a este tipo de chantajes y amenazas. Por
supuesto, y si crees que son preocupantes, documentalas y acude a la policía.
9.-
INSULTOS
Quien
se oponga a un narcisista creará una herida en su coraza de superioridad, lo
que a su vez generará un ataque de rabia. Sin argumentos y desprotegido, el
manipulador tratará de recuperar su confianza denigrando y descalificando a la
otra persona. Los insultos brotarán de forma rápida y fácil, ya se refieran a
su inteligencia, apariencia o comportamiento, pero todos destinados a invalidar
el punto de vista del contrario.
Si
la persona trata de convencer a otros de la malicia del manipulador, este
optará por dirigir sus insultos con la intención de menoscabar al credibilidad
e inteligencia del oponente. A veces de forma sutil, para dar a entender que el
sujeto es tan deficiente que no aprecia que está siendo insultado.
10.-
CONDICIONAMIENTO DESTRUCTIVO
La
gente tóxica trata de condicionar los planes a su presencia y persona, haciendo
que si alguien quiere prescindir de ellos, las celebraciones, vacaciones o
cualquier tipo de plan se arruine o cancele.
Del
mismo modo, tienden a aislar a sus familiares haciéndoles depender
económicamente de ellos para así controlarlos. Si algo les puede arrebatar este
control, tratarán de destruirlo e interponerse.
Son
patológicamente envidiosos y no quieren que nada se interponga entre su
influencia y los demás, volviéndose especialmente inquisitivos y maliciosos.
Ellos saben que si obtienes libertad, respeto y amor de otras personas, no
tienes motivos para aguantarlos.
11.-
HACERSE LA VÍCTIMA Y DIFAMAR AL CONTRARIO
Cuando
los manipuladores no pueden controlar la forma en que les ven los demás, optan
por argumentar que existe un complot o campaña de desprestigio hacia su
persona. Él no es como realmente le pintan, sino que los demás le están
difamando haciéndole quedar mal para que pierda sus amistades.
De
esta forma, cualquier persona que pretenda cortar lazos con él automáticamente
entrará a formar parte del grupo de “malas personas que quieren arruinarle la
vida”. Así pues, proyecta su mala conducta sobre aquellos que solo quieren
alejarse de sus movidas y problemas.
Para
esta estrategia tratará de polarizar a personas o grupos, creará corrillos,
calumniará a otros, inventará historias que retratan a sus contrarios como
agresores, mientras él se consagra como víctima de todo tipo de abusos y malos
gestos. Urdirá estrategias para provocar la ira del otro para así dar
credibilidad a sus cuentos.
Las
campañas de difamación y victimismo son especialmente complicadas, y lo mejor
es no tomar parte de ninguna forma. Es especialmente útil que los terceros
implicados no den pábulo ni presten oídos a esta estratagema. También es
recomendable, si es un caso de divorcio, documentar las interacciones.
12.-
BOMBARDEO DE AMOR Y SOCAVO DE LA AUTOESTIMA
La
estrategia es siempre la misma: cuando conocen a alguien de su interés, tratarán
de complacerla mostrándose como la pareja o el amigo ideal. El más divertido,
comprensivo y simpático de cuantos conoces. Conforme ascienda y coja confianza,
comenzará a devaluar y señalar los defectos de otras amistades que considera
rivales.
Una
vez se haya colocado en el pedestal, la pareja o el amigo comenzará a sufrir
ataques a su autoestima. De esta forma, la persona será cada vez más insegura y
quedará a merced de sus supuestas virtudes y clarividencia.
Debemos
ser capaces de identificar a quienes utilizan el bombardeo de amor como
estrategia para manipular a los demás, y pararle los pies en seco. Piensa en
las malas formas que usa con otras personas, pues un día probablemente serán
también para ti.
13.- FALSA
CONFIANZA
Cuando
alguien hace hincapié en describirse como “una buena persona” o “alguien digno
de confianza y credibilidad”, sé cuidadoso.
Las
personas manipuladoras creen que la confianza es algo que se puede dar y quitar
como quien presta un libro, no como algo que tenga que ganarse. Se creen dignos
de ella, y por ello solicitarán que te relajes, les abras tu corazón y
empatices con ellos. Te dirán cosas como: “¡qué bien hemos conectado!“, “¡es
sorprendente lo que nos parecemos!” o “¡cuánto tenemos en común!“. Resumiendo,
se mostrarán especialmente simpáticos solo para entrar en tu círculo.
Rara
vez mostrarán sus supuestas cualidades positivas en público, argumentando que
son tímidos. Saben que es más fácil mentir a una persona, que fingir con hechos
y acciones lo que no son.
La
confianza no es algo que se pueda dar, sino algo que se construye tras un largo
tiempo. No te sientas obligado a “abrir tu corazón”, solo por sentir cierta
familiaridad o tener química con alguien. Y por último, fíate de los hechos, no
de las palabras.
14.-
TRIANGULACIÓN
Aunque
la triangulación puede ser un buen sistema para contrastar opiniones y escapar
de una persona tóxica, el narcisista también sabe usarla en su beneficio.
Los
manipuladores suelen crear triángulos a su favor, provocando celos e incertidumbre
en su objetivo. Para ello utilizan las relaciones que mantienen con
desconocidos, compañeros de trabajo, ex parejas, amigos e incluso miembros de
la familia.
La
intención es mostrarse como una persona deseable, que genera atracción e
interés por los demás, mientras que su víctima pasa desapercibida o solo
obtiene comentarios negativos. Los manipuladores adoran informarte sobre lo que
otros opinan de ti, incluso si esto es falso o humillante.
Para
acabar con estas triangulaciones, basta con tener las nuestras propias y
validar la información con esas personas o con nuestros propios amigos.
15.-
TRAMPAS MALICIOSAS Y FALSA INOCENCIA
Cuando
quieren generar conflicto, los manipuladores suelen actuar con premeditación.
Son personas que identifican fácilmente las inseguridades de sus víctimas y son
capaces de colocar trampas.
Así,
pueden comenzar una conversación inocente sobre algo que te apasione para que
te animes a hablar y después, cuando hayas picado el anzuelo, cambiará a un
tema perturbador con el que te sientas especialmente molesto o sensible con la
intención de que estalles delante de todos.
Una
vez te hayas puesto en evidencia, ellos fingirán inocencia, mientras aprovecha
para señalar tu nerviosismo, agitación y falta de contrición. Incluso se
disculparán por el efecto que han causado en ti, dejando claro que no era su
intención hacerte daño.
Tratarán
de sacarte de tus casillas tan habitualmente, que llegará un momento en que se
hará evidente que no es algo casual. La mejor forma de evitar la trampa es no
entrar en el juego, esquivar la confrontación y no dejarse provocar.
16.-
SOBREPASAR LOS LÍMITES Y FINGIR REMORDIMIENTOS
Las
personas altamente manipuladoras no responden a la empatía y no tienen
remordimientos por sus actos, pero pueden fingirlos para que su víctima les
perdone. Para ello fingirán arrepentimiento, prometerán cambiar y harán
promesas vacías con el objetivo de restablecer su influencia y continuar
haciendo más daño.
Si
algo les gusta es poner a prueba su pericia para traspasar los límites y forzar
las cosas. Disfrutan transgrediendo la moralidad, abusando de la confianza y
tergiversando la realidad para salirse con la suya. Nunca dan marcha atrás,
solo consiguen que el otro ceda ante su fingida teatralidad.
17.-
AGRESIONES VERBALES DISFRAZADAS COMO CHISTES
El
narcisista o manipulador suele menoscabar la autoestima de los demás,
disfrazando sus comentarios crueles entre risas. Suele decir cosas terribles,
pero gracias a la coletilla “es broma”, todo queda disculpado. Al fin y al cabo
¿quién es el tonto que va a enfadarse por una broma?
Cuando
siempre dirija sus bromas hacia las mismas personas y sus defectos físicos, la
sonrisa desdeñosa y el brillo sádico de sus ojos terminarán por delatarle. Es
como un depredador que juega con su comida. Un tipo que se regocija de su
sobrada inteligencia para insultar a los demás en su propia cara.
Las
bromas son bromas, y como adulto sabes distinguir el humor de la crueldad,
aunque ambos vayan acompañados de risas. Cuando presencies este tipo de
situaciones, hay que plantarse y dejar claro que no se van a tolerar.
Puede
que con ello des un argumento de cortina de humo al manipulador, pero ser
cómplice o víctima de este comportamiento es inaceptable y muy dañino para la
autoestima propia, así como de otros.
18.- SARCASMO
CONDESCENDIENTE Y TONO PROTECTOR
Menospreciar
y degradar a una persona es el punto fuerte de una persona tóxica, y su tono de
voz es solo un recurso más de su caja de herramientas.
El
sarcasmo es divertido cuando ambas partes se encuentran en armonía y son
conscientes de ello, pero los narcisistas lo utilizan de forma velada para
denigrar al resto. Si encima das cuenta de la argucia, se retractan explicando
que lo has malinterpretado y que te ofendes con facilidad.
También
puede comenzar a tratarte como un niño, dejando claro con su tono que considera
tus opiniones poco importantes. De esta forma logrará que te autocensures para
evitar que él pueda atacarte con tus propias opiniones. En cualquier caso se
saldría con la suya, ha logrado silenciarte.
La única forma de parar esto es ser una persona firme y asertiva. Eres adulto y no
mereces ser tratado como un niño, y mucho menos aguantar el sarcasmo malicioso
de nadie. Plántate y a otra cosa.
19.-
AVERGONZAR A LOS DEMÁS POR SUS COMPORTAMIENTOS
“Debería
darte vergüenza”, esta es una de las frases favoritas del manipulador, quien
apela a tu sentido de la vergüenza como método para dirigir tu comportamiento.
También
sirve para aplacar el orgullo y la seguridad de la víctima ante sus éxitos. Por
ejemplo, si estas orgulloso de un ascenso, tratará de que te avergüences de un
rasgo, cualidad o logro específico que te hayan ayudado a alcanzarlo para así
menospreciar el conjunto.
Son
especialmente dañinos ante inseguridades de la infancia, injusticias o abusos.
Les gusta ahondar en las heridas y meter el dedo en la llaga. Por ejemplo, ¿has
sido víctima de abusos infantiles? Dejará caer que haríais algo para merecerlo,
o expondrá lo feliz que fue su infancia para hacerte sentir más desgraciado.
Si
sospechas que estas tratando con una persona manipuladora, no reveles tus
vulnerabilidades del pasado.
20.-
CONTROL A TRAVÉS DE LAS EMOCIONES
Es
lo más importante. Una persona tóxica, manipuladora o narcisista adora el
control y trata de mantenerlo siempre. De hecho, las 19 técnicas y recursos
anteriores llevan por objetivo controlar a los demás y, para ello, debes saber
que el mecanismo más poderoso de todos es jugar con las emociones.
Los
narcisistas y manipuladores fabrican situaciones de conflicto de la nada para
desequilibrarnos, jugando con desaires planificados, ataques de rabia y
cortejos de cariño para agotarnos emocionalmente. Por eso es que vacilan entre
su falsa personalidad y su verdadero ser.
Cuanto
más te enredan en su espiral, mayor dominio sobre tus emociones tienen, ya que
son capaces de hacerte enfadar y aplacarte a placer.
Conocer
las técnicas de manipulación, identificarlas y saber protegerse de estos
abusos, es la única manera para escapar de su control y disfrutar de la vida
lejos de la gente tóxica.
Fuente:
thoughtcatalog.com