LÍDER
Líder,
es una persona que actúa como guía o jefe de un grupo. Para que su liderazgo
sea efectivo, el resto de los integrantes debe reconocer sus capacidades. Por
ejemplo: “Necesito un líder dentro de este equipo”, “Todos pusimos de nuestra
parte para ganar, pero tenemos que reconocer que no lo habríamos conseguido sin
nuestro líder”.
El
líder tiene la facultad o capacidad de influir en otros sujetos. Su conducta o
sus palabras logran incentivar a los miembros de un grupo para que trabajen en
conjunto por un objetivo común. De acuerdo a su forma de ejercer la
conducción del equipo, el líder puede ser considerado autoritario (toma las decisiones sin dar explicaciones al
respecto), democrático (permite que
todos opinen y decide por consenso) o laissez faire (es el líder liberal, aquél
con una conducta pasiva que delega el poder en los demás).
Otra
clasificación de los líderes se realiza según la influencia que tienen
sobre sus subordinados: el líder
carismático llega a modificar los valores, las creencias y las actitudes de
sus seguidores (figuras históricas como Adolf Hitler o Pablo Escobar están
consideradas dentro de este grupo); existen el líder transaccional y líder transformacional
Liderazgo transaccional
Los
líderes transaccionales están más preocupados por mantener el flujo normal de
las operaciones. El liderazgo transaccional puede ser descrito como
"mantener el barco a flote". Los líderes transaccionales utilizan el
poder disciplinario y una serie de incentivos para motivar a los empleados a
dar lo mejor de sí. El término "transacción" se refiere al hecho de
que este tipo de líder motiva esencialmente a subordinados mediante el
intercambio de recompensas por el rendimiento. Un líder transaccional generalmente
no va más allá de orientar estratégicamente una organización a una posición de
liderazgo en el mercado, sino que estos directivos sólo se ocupan de hacer que
todo fluya sin problemas.
Liderazgo transformacional
Un
líder transformacional va más allá de la gestión del día a día de las
estrategias de operaciones y oficios para llevar su empresa, departamento o
equipo de trabajo al siguiente nivel de rendimiento y éxito. El estilo de
liderazgo transformacional se centra en la creación de equipos, la motivación y
la colaboración con los empleados en los diferentes niveles de una organización
para lograr un cambio para mejor. Los líderes transformacionales establecen
metas e incentivos para impulsar a sus subordinados a niveles de rendimiento
más altos, mientras que proporcionan oportunidades para el crecimiento personal
y profesional de cada empleado.
Ventajas
Ambos
estilos de liderazgo son necesarios para guiar una organización hacia el éxito.
Los líderes transaccionales proporcionan ventajas a través de su capacidad para
hacer frente a pequeños detalles de funcionamiento rápidamente. Los líderes
transaccionales manejan todos los detalles que se unen para construir una
sólida reputación en el mercado, mientras que mantienen a los empleados
productivos en la línea del frente. El estilo de liderazgo transformacional es
crucial para el desarrollo estratégico de una pequeña empresa. Las pequeñas
empresas con líderes transformacionales a la cabeza disparan metas ambiciosas y
pueden alcanzar un éxito rápido a través de la visión y habilidades de trabajo
en equipo del líder.
Cabe
mencionar que no puede nacer y florecer un grupo de seres humanos en el que
nadie asuma el rol de líder, por sutil que sea su desempeño. Todas las personas
necesitan de un cierto grado de organización en su vida, y para ello es
esencial que exista un guía, alguien que tome o evalúe las decisiones
importantes y que mantenga a sus compañeros animados y enfocados en un
objetivo, para que no se pierda el sentido de la unión. Desde un pequeño grupo
de amigos hasta un país entero, todos se basan en un sistema jerárquico y,
aunque a simple vista puedan parecer ejemplos dispares, en ambos casos el papel
de líder es más difícil de mantener que de alcanzar.
La
metodología de elección del guía puede dar lugar a líderes formales (que son
elegidos por una organización) o líderes informales (emergen del propio grupo).
Un ejemplo de líder formal es el capitán de un equipo de fútbol elegido tras
una votación en la que participan todos sus compañeros. Un líder informal, en
cambio, podría ser aquel estudiante que, en un grupo de estudio, impulsa las
acciones de manera espontánea.
Características de un líder:
Capacidad de comunicarse. La comunicación es en dos sentidos. Debe expresar
claramente sus ideas y sus instrucciones, y lograr que su gente las escuche y
las entienda. También debe saber "escuchar" y considerar lo que el
grupo al que dirige le expresa.
Inteligencia emocional. Salovey y Mayer (1990) definieron inicialmente la
Inteligencia Emocional como -la habilidad para manejar los sentimientos y
emociones propios y de los demás, de discriminar entre ellos y utilizar esta
información para guiar el pensamiento y la acción.- Los sentimientos mueven a
la gente, sin inteligencia emocional no se puede ser líder.
Capacidad de establecer metas y
objetivos. Para dirigir un grupo, hay
que saber a dónde llevarlo. Sin una meta clara, ningún esfuerzo será
suficiente. Las metas deben ser congruentes con las capacidades del grupo. De
nada sirve establecer objetivos que no se pueden cumplir.
Capacidad de planeación. Una vez establecida la meta, es necesario hacer un plan
para llegar a ella. En ese plan se deben definir las acciones que se deben
cumplir, el momento en que se deben realizar, las personas encargadas de ellas,
los recursos necesarios, etc.
Un líder conoce sus fortalezas y las
aprovecha al máximo. Por supuesto también
sabe cuáles son sus debilidades y busca subsanarlas.
Un líder crece y hace crecer a su gente. Para crecer, no se aferra a su puesto y actividades
actuales. Siempre ve hacia arriba. Para crecer, enseña a su gente, delega
funciones y crea oportunidades para todos.
Tiene carisma. Carisma es el don de atraer y caer bien, llamar la
atención y ser agradable a los ojos de las personas. Para adquirir carisma,
basta con interesarse por la gente y demostrar verdadero interés en ella; en
realidad, en el carisma está la excelencia. Se alimenta con excelencia, porque
es lo más alejado que hay del egoísmo. Cuando un líder pone toda su atención en
practicar los hábitos de la excelencia, el carisma llega y como una avalancha
cae un torrente sobre el líder.
Es Innovador. Siempre buscará nuevas y mejores maneras de hacer las
cosas. Esta característica es importante ante un mundo que avanza rápidamente,
con tecnología cambiante, y ampliamente competido.
Un líder es responsable. Sabe que su liderazgo le da poder, y utiliza ese poder en
beneficio de todos.
Un líder está informado. Se ha hecho evidente que en ninguna compañía puede
sobrevivir sin líderes que entiendan o sepan cómo se maneja la información. Un
líder debe saber cómo se procesa la información, interpretarla inteligentemente
y utilizarla en la forma más moderna y creativa.
Referencias
www.definicion.de
www.pymerang.com